Ascendiendo un peldaño más en la escala de la exclusividad, al pasajero de clase Business también le estará esperando su limusina privada a su llegada a Hong Kong, Bangkok, Sidney o cualquier otro destino de Emirates para trasladarle, por ejemplo, al hotel.
Pero los privilegios no terminan ahí: además de contar con mostradores exclusivos, Emirates invita a facturar hasta 40kg de equipaje por persona y sin recargo (hecho insólito entre las compañías aéreas, que suelen ofrecer únicamente hasta 30kg).
Una vez a bordo, la comodidad del amplio espacio personal y el exquisito servicio ofrecido por la tripulación multicultural (incluyendo azafatas españolas) se suma a la propuesta gastronómica creada por el chef Santi Santamaría a medida para la clases Business y Primera de la ruta Madrid - Dubai.
Además, los pasajeros tienen a su disposición el galardonado sistema ICE, que permite seleccionar desde la pantalla personal del asiento una amplia variedad de canales de entretenimiento. Así, puede incluso ocurrir que las 7 horas del vuelo entre Madrid y Dubai se hagan cortas.
Con Emirates, encontrarse a 10.000 metros de altitud no significa estar desconectado del nivel del suelo: los pasajeros pueden seguir en contacto con sus centros de trabajo a través de llamadas o bien enviando SMS y correos electrónicos mediante los sistemas de comunicación individualizados instalados en los asientos. En los aviones equipados con AeroMobile, los pasajeros pueden incluso utilizar sus propios terminales de telefonía.
En Dubai – modernísima ciudad y hub de Emirates - a los pasajeros de la clase Business les espera el llamado ‘Fast Track’ que, como su propio nombre indica, permite pasar los controles de llegada en un tiempo récord y sin colas. Las exclusivas salas VIP de Dubai y de numerosos otros destinos de Emirates están a disposición de los pasajeros poniendo a su disposición todos los servicios que se puedan necesitar.
Además de todos estos lujos y comodidades, Emirates también ofrece a sus clientes las mejores conexiones de Oriente Medio desde Dubai a la India, Asia, Australia, Océano Indico y África, muchas de ellas (por ejemplo a Bangkok, Hong Kong, Pekín y Sydney) operadas con el flamante A380, un avión superlativo que cuenta con su propio espacio de bar en el que los pasajeros de las clases Business y Primera pueden disfrutar de su cóctel o bebida favorita en un entorno nunca visto antes a esta escala.
Los privilegios y la exclusividad de Emirates no son necesariamente inaccesibles, como la aerolínea de Dubai demuestra con su política de precios muy moderados.
Por ejemplo, el viajero puede volar en clase Business i/v de Madrid a Delhi por 2.334 euros, a Bombay por 1.895 euros, a Hong Kong por 2.151 euros, a Shangai por 2.164, a Bangkok por 2.155 o a Sidney por 3.479 euros.