Este compuesto, prolonga igualmente el bronceado del verano. Aunque se puede consumir caroteno en forma de cápsulas, es mejor alimentarse con los frutos de la naturaleza que además contienen fibra y agua.
Consumir frutas y verduras en porciones adecuadas no sólo nos ayuda a mantener el peso adecuado, sino que además nos deja un bonito tono en la piel. Es algo bronceado y más brillante que el de las personas que se alimentan de puras proteínas.
Caroteno y la vitamina A
El caroteno es un precursor de la vitamina A y es el que da ese típico color anaranjado. Entre las principales frutas y verduras responsables del mismo están las que contienen caroteno como el zapallo, la zanahoria, tomates, naranjas, damascos y pimientos rojos.
Igualmente, en este tono de piel inciden el brócoli y las espinacas.
En la Universidad de St. Andrews (Escocia), en su publicación PLos ONE, una investigación concluye que los alimentos con carotenos influyen en el color de la piel.
Para ello se hizo un experimento de seis semanas, con 35 personas, en que se observó la evolución del tono de piel, de las personas que tenían una ingesta adecuada de estos alimentos. Este tono hace ver más saludable la piel y se asocia con un mayor atractivo físico.
Consumo de carotenos
El ideal es consumir unos 500 microgramos de caroteno al día, es decir, dos frutas o verdura. Sí se ingiere más de esta cantidad, la piel luce un poco más amarillenta. Esto se puede observar en la planta de los pies de los bebés de 6 meses en adelante, a los que se les prepara diariamente sopas con zapallo y zanahoria.
Poder antioxidante de los carotenos
Otra propiedad presente en los carotenos es su gran poder antioxidante, el que protege la dermis y ayuda a contrarrestar el efecto de factores externos. “La piel está permanentemente expuesta a la radiación ultravioleta, el tabaco, esmog y ozono, lo que causa el envejecimiento celular”, concluye esta investigación.
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