|
Uno de los tantos monumentos erigidos a la figura del pintor valenciano José Ribera 'El Españoleto' |
Hallan en la Catedral de Granada tres cuadros originales de 'El Españoleto'
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:21h
Los restauradores del Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE) han confirmado que tres de los diez cuadros que se colocaron hace tres siglos en el retablo de Jesús Nazareno de la catedral de Granada pertenecen al pintor valenciano José Ribera 'El Españoleto', como reflejan las firmas originales de los lienzos que han salido ahora a la luz.
Se trata concretamente de las obras 'Aparición del Niño Jesús a San Antonio de Padua', 'María Magdalena Penitente' y 'Martirio de San Lorenzo', siendo esta última de extraordinario valor por estar firmada en el extremo inferior derecho por José Ribera y en el opuesto por el pintor también valenciano Juan Doso o Giovanni, del que no se conocían hasta la fecha ninguna obra con certeza.
El restaurador Pablo Jiménez explicó a los periodistas que las firmas de las obras aparecieron al quitar el polvo a los cuadros que adornan los retablos de la Santísima Trinidad y del Nazareno de la Catedral, pese a que ya fueron restaurados entre 1721 y 1725 y entonces nadie recayó en las rúbricas.
Los expertos las han desmontado del retablo y han comenzado con los trabajos de restauración, que durarán unos dos meses. Jiménez indicó que más allá de las firmas, la principal prueba de la autenticidad de los cuadros es su calidad y la "técnica inequívoca de Ribera", ya que en el caso de la 'Aparición del Niño Jesús a San Antonio de Padua' no se ha encontrado la firma y "nadie duda" que pertenece al pintor valenciano.
Por su parte, el restaurador del Instituto del Patrimonio Cultural de España, Antonio Sánchez Barriga, aseguró a los periodistas que desde que comenzaron los trabajos tenía la certeza de que se trataban de cuadros de gran valía, a pesar de que estaban a varios metros de altura y en malas condiciones.
Estos tres lienzos se consideraban hasta ahora copias, pero una vez desmontados y depuradas las perturbaciones cromáticas se ha podido confirmar que se trata de obras originales que, una vez restauradas, volverán a su sitio -al retablo de la catedral granadina- aunque se seguirán estudiando a través de las fichas técnicas que ahora se elaboran y no se descarta elaborar alguna exposición.