La presentación de esos documentos ante la CIJ corrió a cargo de una delegación boliviana encabezada por Eduardo Rodríguez, designado embajador extraordinario y agente del Estado boliviano para representar al país ante el tribunal de La Haya, los ministros de Exteriores, David Choquehuanca, y de Defensa, Rubén Saavedra, así como el jefe de la Dirección de Reivindicación Marítima (Diremar), Juan Lanchipa, entre otros.
Bolivia busca que la Corte de La Haya reconozca el derecho del país a una salida al mar, perdida en la Guerra del Pacífico contra Chile, a finales del siglo XIX. En aquella contienda (1879-1883), Bolivia perdió los 400 kilómetros de su litoral en el Pacífico y 120.000 km2 de territorio. Desde entonces reclama una salida soberana al océano que Chile rechaza, ateniéndose al Tratado de Paz y Amistad que ambos países firmaron en 1904, que definió los límites fronterizos bilaterales.
El Gobierno chileno, por su parte, considera que las reclamaciones de Bolivia carecen de fundamento histórico y jurídico y que su país se defenderá con toda la fuerza ante la demanda que el país vecino planteará con ese objetivo. De acuerdo con los Estatutos de la CIJ, Bolivia tendrá que definir en su demanda el conflicto que le enfrenta a Chile, señalando los intentos previos de solución del diferendo.
La Paz también deberá de especificar el carácter preciso de la reivindicación, exponer detalladamente los hechos y la base jurídica en la que sostener el caso. Tras recibir la demanda, la CIJ la trasmitirá a Chile así como a todos los Estados autorizados para comparecer ante la Corte, anotando el caso en la Lista General del alto tribunal. Después de ese proceso y la aceptación de las partes, la CIJ asignará los plazos de presentación de los documentos escritos, que serán confidenciales hasta la apertura de las audiencias orales.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, defendió que su país tiene derecho a «volver al mar con soberanía». En una breve intervención ante los medios de comunicación, Morales señaló que la demanda se interpuso «escuchando al pueblo boliviano, después de tantos años de intentos de retornar al mar con soberanía». «Esperamos con mucha confianza», agregó el mandatario, acompañado por la ministra de Comunicación, Amanda Dávila.
Por su parte, el presidente chileno, Sebastián Piñera, dijo que su país no va a ceder soberanía a ningún Estado y que él defenderá «con toda la fuerza del mundo» el territorio y el mar de Chile. «No vamos a ceder soberanía a ningún país, porque nuestro territorio, nuestro mar, nuestra soberanía nos pertenece legítimamente a todos los chilenos», resaltó el mandatario durante una acto público en la ciudad de Coyhaique, en la zona austral del país. «Quiero dar la más plena garantía a todos mis compatriotas de que utilizando todos los instrumentos de los tratados y del derecho internacional, este presidente va a defender con toda la fuerza del mundo cada metro cuadrado de nuestro territorio y de nuestro mar», declaró Piñera.