La Corte Suprema deberá pronunciarse mañana si aprueba o no el fallo de la Corte de Apelaciones de Concepción (Chile), que el pasado 25 de mayo ratificó el fallo del Juzgado Militar de Valdivia, que absolvió a cinco comuneros mapuches, entre ellos los cuatro en huelga de hambre, acusados por el ataque a un fiscal y agresiones a la policía en octubre de 2008.
"Esperamos la sentencia adecuada al derecho y tenemos mucha esperanza de que el máximo tribunal falle a favor de nuestros hermanos. Ellos han manifestado que depondrán su ayuno si la Corte Suprema anula el juicio en su contra", dijo a Efe una de las portavoces de los mapuches, Natividad Llanquileo.
Un fallo a favor absolvería a Héctor Llaitul, condenado a 25 años de presidio; Ramón Llanquileo, Jonathan Huillical y José Huenuche sentenciados, a 20 años, los cuatro en huelga de hambre desde hace 79 días, y a un quinto comunero, Luis Menares, también condenado a 20 años.
El ataque contra el fiscal Mario Elgueta, que investigaba delitos relacionados con el conflicto abierto por las reclamaciones de tierras por parte de comunidades indígenas, ocurrió en octubre de 2008 y la investigación apuntó a la Comunidad Arauco Malleco (CAM), una de las organizaciones mapuches más radicalizadas.
Llanquileo dijo este viernes a Efe "que si las cosas no se dan así, los mapuches recurrirán a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, porque la situación de los peñis (hermanos) es cada vez más delicada. De hecho, los cuatro han debido ser hospitalizados debido a su gravedad", acotó.
Llaitul fue trasladado este jueves al Hospital de Victoria junto a Huillical, donde quedaron internados por orden de una doctora experta en nutrición, donde ya se encontraban sus otros dos compañeros Llanquileo y Huenuche.
Los reos, que ingieren sólo "hidratación líquida" -sin sondas ni sueros-, se niegan a someterse a exámenes médicos, por lo que la única evaluación que se realiza de su estado es la física.
Lizette Crisóstomo, otra de las portavoces de los indígenas, confirmó hoy a Efe que nada más ser examinados en ese hospital, se dio la orden de internarlos de inmediato debido a su delicado estado de salud.
Los cuatro mapuches presos forman parte de los más de 30 internos que el 2010 mantuvieron una huelga de hambre de 80 días con las mismas demandas y también de mejores condiciones carcelarias y que finalizó gracias a la mediación de la iglesia católica y después de que el tribunal desechará aplicar la ley antiterrorista.
En el sur de Chile se registran con frecuencia enfrentamientos entre hacendados y empresas forestales con indígenas que luchan por recuperar tierras que pertenecieron a sus antepasados.
Numerosos mapuches, la principal etnia del país con un seis por ciento de la población (unos 600 mil miembros), han sido acusados y procesados por provocar incendios y usurpar terrenos de forma violenta.
Los conflictos se agudizaron tras la muerte de un estudiante universitario indígena en un incidente con la Policía a principios de 2008.