Durante el cable, se observa que Marksman intenta desprestigiar a Chávez expresando que "Chávez sólo aceptó el referéndum revocatorio presidencial porque consideraba tener posibilidades de ganar", aunque no fue él quién tenía -ni tiene- que dar permiso para celebrarlo sino el legislativo o el poder electoral.
Marksman intenta hacer ver que las herramientas democráticas que la revolución ha otorgado al pueblo como el referéndum revocatoro sólo pueden usarse si el presidente Chávez no va a perder al aplicarse. Sin embargo cuando el los revolucionarios bolivarianos perdieron el referéndum constitucional, el resultado se aceptó como en cualquier democracia, lo que comprueba el respeto de las autoridades venezolanas a la democracia.
Durante la entrevista la ex pareja de Chávez avisa a los norteamericanos de que "no hay que subestimar a CHÁVEZ. Describió al presidente como un narrador excelente, que a menudo caracteriza a sus oponentes como diablos, un símbolo religioso muy poderoso entre los pobres. Aunque la clase educada se mofe de las emisiones de cinco horas de CHÁVEZ, MARKSMAN sostiene que los pobres creen que el presidente se interesa por sus problemas. También afirmó que CHÁVEZ se está centrando en su objetivo de transformar el país, y que está dispuesto a ganar a cualquier precio".