Fue Cristobal Colón quien llevó desde Canarias la caña de azúcar, en su segundo viaje. Transportó las zocas, las raíces de caña de azúcar, iniciando así el proceso de elaboración del ron cubano. Las condiciones climáticas, las fértiles tierras, el agua y el sol hicieron que crecieran los plantíos en las inmediaciones de las aldeas indias. Pero, pronto, los campos de la isla se llenaron de grandes cañaverales de auténtica caña cubana.
Como resultado de las producción del azucares obtenían, además, dos importantes subproductos, las miles y los aguardientes. De la melaza, un consistente jarabe dulzón, se logró, mediante el proceso de destilación, el aguardiente.
En las salas del Museo del Ron se cuenta la historia de la industria azucarera cubana a través de seis salas. Allí se ve la historia de los primeros elaboradores, antigua maquinaria, la tonelería y se exhiben variedad de etiquetas y de envases de rones, desde antiguas marcas ya desaparecidas, hasta otras que perduran como el Matusalén, el Ron Santiago, el Caribean Club y el Caney. La última Guantanamera.
En la actualidad, Cuba cuenta con cuatro casas productoras y cerca de 90 marcas. Antes de la revolución había 8 fábricas. El ron Santiago se comenzó a elaborar en 1.990.
El museo tiene como misión el conservar la historia de la industria ronera en Santiago de Cuba especialmente. Sus orígenes en esta esta oriental ciudad, se remontan a finales del siglo XVIII cuando inmigrantes catalanes acercaron al puerto y al ferrocarril los alambiques de los ingenios donde primero producían los aguardientes, para facilitar la transportación y el comercio.
El inmueble que ocupa la instalación se construye, en 1.889 pasando a ser propiedad de la familia Bacardí en 1.872, que estuvo elaborando sus rones hasta la época de la revolución, que le hizo trasladarse a EEUU. Fue el 24 de junio de 1.996 cuando se inauguró el museo bajo la tutela del Ministerio de Industria Alimentaria, siendo el primer museo de estas características de Cuba. Se ubica en la calle San Basilio, 358, en un edificio que conjuga los estilos eclécticos y neoclásicos.
El Museo cuenta con 6 salas expositivas a través de las cuales se narran el proceso de fabricación del ron. Atractivos del museo son una maquinaria antigua empleada en el proceso de embotellamiento de inicios del siglo XX y utilizada en las Fábricas de Ron Bacardí y Matusalén, la sala con barriles de añejamiento y en la última sala conocida como “Sala Santiago” se encuentran maquetas, una colección de etiquetas de objetos que pertenecieron a la Compañía Bacardí y a otros fabricantes, todos catalanes. Cuenta con la mayor bodega del país destinada a almacenar rones. El visitante se sorprenderá en el lugar donde se conservan las bases de añejamiento que hicieron famoso al ron Bacardí.
En una de sus vitrinas se exhibe una amplia gama de la colección del ron insignia: Havana Club, así como muestras de rones especiales, que se elaboraron solo una vez, en el marco de algún acontecimiento importante, como el emblemático Ron 500 Aniversario, dedicado l medio milenio de la urbe santiaguera.
El ron más vendió en España el año pasado fue Barceló añejo, mientras que en Cuba los más consumidos son Havana Club, Santiago de Cuba, y Legendario. Y el más caro del mundo el Havana Club Máximo Extra Añejo.
Fidel Castro visitó el Museo del Ron en el año 1.973.
Está ubicado en la calle San Basilio, esquina a Carnicería y abre al público de lunes a sábado en horario de 09:: a 17:00 horas.
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