Cuenta la leyenda que la estatua de la virgen fue avistada entre 1616 y 1617 en aguas de la bahía, en el extremo este de Cuba, por tres esclavos, uno negro y dos indios, quienes la hallaron flotando con una tablilla que decía "Yo soy la Virgen de la Caridad del Cobre".
Nosotros hemos vuelto a la basílica en un viaje organizado por la agencia Guamá y fuimos testigos de la adoración que se tiene a la patrona viendo a devotos subir de rodillas las numerosas escaleras que llevan al templo.
En sus inmediaciones se llevaron a cabo extracciones de cobre. Las minas se cerraron en el año 2.003. Es la cueva de cobre más grande a cielo abierto, pero buscar el mineral a más de 200 metros de profundidad hace que no sea rentable su explotación. Allí, en 1731 se produjo la primera revuelta de esclavos. De ellos quedan restos en la zona, las casas “Los Palenques”. También hay el monumento al cimarrón, homenaje a los esclavos.
El templo, situado en el barrio de El Cobre, posee tres naves, con una fachada principal simétrica. Su estructura central concluye en una cúpula, las naves laterales están rematadas por torres donde se enseñorean campanarios en un nivel más bajo.
Su primer santuario en 1906 se desplomó producto de las explosiones y excavaciones en las minas. El santuario del Cobre se proclama como basílica el 22 de diciembre de 1977 por Pablo Sexto.
El actual Santuario del Cobre, que ofrece misa cada mañana, se inauguró el 8 de septiembre de 1927 y tiene un altar de plata maciza y otros objetos ornamentales de gran valor. Debajo del Camarín de la Virgen se encuentra la denominada Capilla de los Milagros, un pequeño recinto donde los creyentes depositan joyas de oro y piedras preciosas y amuletos. Allí se encuentra la medalla de Premio Nobel de Literatura Ernest Hemingway, que recibió por su libro “El viejo y el mar”.
Unas 500 personas acuden al lugar cada día. Los peregrinos se llevan consigo diminutas piedras de la mina, donde brillan las partículas de cobre. En las inmediaciones del templo abundan los vendedores de los más variados suvenires.
La basílica, que ha sido visitada en 2012 por el papa Benedicto XVI y tres años después por el papa Francisco, sigue siendo foto de atracción de creyentes y, también, de turistas..