De acuerdo con la investigación, la niña fue sometida a horribles y frecuentes abusos sexuales entre diciembre de 2016 y marzo de 2017. Era forzada a dormir en la misma cama que sus padres, donde fue sometida a repetidos asaltos sexuales.
El padre, cuya identidad no fue revelada, es acusado de violar a la niña "cada dos días", a menudo con la madre en la misma cama. La mujer es acusada de "torturar" sexualmente a la menor.
Antes del juicio penal, los padres han sido privados de sus derechos parentales, lo que significa que nunca criarán a sus hijos. Por su parte, la niña ha sido puesta a cuidado del gobierno local.
La madre le dijo a la policía que ella misma fue violada cuando tenía 13 años y que acordó con su esposo “educar a su hija por adelantado para la vida adulta”. Además admitió obligaron a su hija a participar en 'tríos' con ellos.
La horrenda experiencia de la niña se descubrió después de que acudió a un médico con "problemas relacionados con su menstruación".Cuando los médicos descubrieron que ella no era "virgen", la niña dijo a los investigadores sobre el abuso sexual que había estado sufriendo.
Al confesar el horrible abuso, la pareja aseguró que "era mejor para la niña perder su virginidad con su propio padre" que conocer detalles de la vida sexual de otras maneras.
La abuela y la bisabuela de la niña vivían en el mismo piso pero aseguraron a la policía que no tenían idea del abuso sexual.