La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) afirmó este miércoles que prevé un importante flujo de desplazados del casco antiguo de Mosul, donde las fuerzas iraquíes prosiguen su ofensiva contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI).
"Un cierto número de civiles siguen atrapados en la ciudad vieja y son principalmente utilizados como escudos humanos", declaró el martes el representante de ACNUR en Irak, Bruno Geddo, en una entrevista a la AFP.
"Nadie conoce su número preciso, pero podrían ser unos 100.000, tal vez más", agregó.
Por su parte, la ONG Human Rights Watch (HRW) acusó este miércoles a las autoridades kurdas de retrasar la huida de miles de civiles iraquíes que intentan abandonar las zonas bajo control yihadista.
HRW afirma que los combatientes kurdos retuvieron en puestos de control -que las autoridades kurdas consideran esenciales para detectar a eventuales yihadistas- a civiles que huían de dos ciudades controladas por el EI en el norte de Irak, Hawija y Tal Afar.
Según esta organización de defensa de los derechos humanos con sede en Nueva York, dichos retrasos, que a veces duran semanas o meses, pueden poner sus vidas en peligro.
Estas familia han vivido años bajo el yugo del EI, "meses con poca comida, agua y medicamentos y han arriesgado su vida para ponerse en seguridad", subrayó en un comunicado Lama Fakih, directora adjunta de HRW para Medio Oriente.