En declaraciones a la cadena televisiva peruana ATV, Enríquez-Ominami abogó por gestos que favorezcan la integración entre ambos países y lamentó que sectores políticos en Chile y Perú aún exacerben el nacionalismo.
"Antes que un trofeo de guerra, prefiero mil veces hacer todos los gestos que signifiquen la integración", remarcó al ser interrogado sobre la polémica que se ha desatado en su país luego de que el ministro chileno de Defensa, Jaime Ravinet, abriera la posibilidad de estudiar una posible devolución del buque.
Para el ex candidato presidencial, en una visita a Lima durante esta semana, Perú y Chile tienen "miles de políticas complementarias" que desarrollar de manera conjunta.
"O nos ponemos de acuerdo o perdemos oportunidades. Y para ello lo que tiene que cambiar primero son los símbolos. Por eso a mí lo del Huáscar no me parece una frase desafortunada del ministro, sino importante como gesto", añadió.
La eventual devolución del buque blindado, en cuya cubierta murieron Miguel Grau y Arturo Prat, los máximos héroes navales de Perú y Chile, respectivamente, ha generado críticas entre parlamentarios oficialistas y opositores chilenos.
Sin embargo, también ha sido apoyado por importantes figuras de la política chilena, como el ex presidente Patricio Aylwin y la presidenta del Partido por la Democracia (PPD), Carolina Tohá, según destacó hoy la prensa peruana.
Perú ha presentado ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya una demanda para que se establezcan los límites marítimos con Chile, que para Santiago fueron definidos en sendos tratados suscritos entre 1952 y 1954, unos convenios que para los peruanos sólo se refieren a asuntos pesqueros.