En el texto aprobado se reclama al gobierno asturiano que:
"Determine con claridad y precisión zonas libres de lobos en Asturias y permita, con independencia de que el lobo se declare o no especie cinegética, la participación de cazadores, preferentemente locales, en las medidas de control poblacional del cánido, decididas por la Administración".
Por su parte, el diputado Aurelio Martín (Izquierda Unida) criticó "la desidia en la aplicación correcta del Plan del Lobo aprobado en 2002". Manifestó también esperar que el nuevo Plan de Gestión del Lobo permita "medidas más eficaces y con mayor control del lobo".Hechos como este muestran que la defensa de los animales no está entre los objetivos del resto de partidos políticos. El Partido Animalista es la única opción política que tiene una posición clara y decidida en contra de la caza y a favor de los animales.