Historia de la Cocina Española

E

n su manual M.A.A. relata los inicios de los primeros pobladores de nuestra tierra peninsular, y como incorporaron sus hábitos para hacer comestible todo lo que les proporcionara el lugar. Refiere las variadas técnicas que el personal ha ideado a lo largo del tiempo para calmar las hambres, y conseguir llenar el buche con todo aquello que estuviera accesible.

No olvida Almodóvar, como aquella sucesión de pobladores llegados de tierras lejanas fueron verdaderos embajadores de costumbres alimentarias, que al fin y a la postre, han sido leit motiv y las influencias fusionadoras, que conformaron la realidad de nuestra actual cocina. Aunque, para el gastrónomo Almodóvar, no existe la cocina nacional como unidad con personalidad propia. En cambio, presta atención relevante a la gastronomía madrileña como auténtico crisol de la diversidad coquinaria regional española.

El autor, no olvida referir las modestas y muy parcas ingestas de la famélica legión, embaulándose lo que la providencia pusiera a su alcance; y el grosero contraste, con la exagerada glotonería, detallada en aquellos obscenos e interminables banquetes, de monarcas, cortesanos, aristócratas y demás clases pudientes. Para finalizar, no olvidaré hacer mención a la prolija y detallada referencia documental, que hace Almodóvar en el libro, argumentado en escritos y documentos de relevantes autores.

(Esto que les participo, tampoco lo revelará el vigésimo quinto libro, que una vez más, Miguel Ángel ha dedicado a su querido hijo Francisco. El zagal, no levantaba un palmo del suelo, y acompañaba a su padre las Navidades de tantos años (.aquel grupo de añorados amigos), para admirar las novedades del gigantesco Belén que montaba en su casa de La Castellana madrileña nuestra María Jesús Gil de Antuñano. Y disfrutar del fastuoso convite-cena que ella misma cocinaba. Pasaron los años y en ocasiones he coincidido con un Francisco adulto y su padre. La complicidad mutua de los Almodóvar es un axioma. Entre tantas otras aficiones, padre e hijo, comparten la complacencia por visitar con relativa frecuencia, la isla de Sicilia en la Republica de Italia. Apasionados ambos, de la gastronomía siciliana, y de sus gentes que les hacen sentir en casa propia. Tan es así, que hace unos años, el Club de Futbol Palermo adoptó a los Almodóvar haciéndoles socios. Cuando la ocasión lo requiere los entusiastas tiffossi se desplazan para animar a su equipo del Palermo. Gozoso acontecimiento el del pasado año, que en presencia y con el aliento de los forofos madrileños, el equipo local rosonero Aquile (Águilas) vencía por 1-0 al Padova y ascendía a Segunda B, la Segunda División del "Calcio" (Liga Italiana).