El nacimiento del trading online
Uno de los conceptos más repetidos cuando hablamos de la influencia de la red en las inversiones es sin duda el mencionado trading, un vocablo procedente del inglés que puede traducirse como “especulación bursátil”. A efectos prácticos, podemos definirlo como la compraventa de activos con el objetivo de obtener beneficios. Asimismo, los inversores que lo realizan se conocen como traders. Por lo general, en el trading se buscan activos con gran liquidez, pues de esta forma se pueden aprovechar los altibajos de los instrumentos financieros para incrementar las posibilidades de conseguir ganancias. Sin embargo, esto también puede jugarnos en contra.
La apuesta por los activos de notable liquidez es consecuencia del funcionamiento de la red, dado que esta permite que los inversores puedan estar informados sobre cualquier hecho relativo a sus inversiones a cualquier hora y en cualquier sitio. Además, dado que algunos programas como MetaTrader 4 pueden automatizar acciones, el procedimiento es aún más veloz. Por ello, es más fácil aprovechar las subidas y bajadas fugaces de los mercados, aunque, como ya se había mencionado, también es más sencillo perder lo que invirtamos.
En función de nuestros intereses, podemos invertir a largo y a corto plazo, al igual que con las inversiones tradicionales. Habitualmente, los traders seguirán sus técnicas partiendo de dos pilares: el análisis técnico y el análisis fundamental. Así pues, por un lado se estudiará el comportamiento de un activo a lo largo del tiempo, lo cual servirá para predecir los cambios de su precio con más precisión. Por otro, habitualmente también se determinará cómo de rentable es el mercado y la empresa del activo en cuestión. Por ejemplo, si analizamos el mercado de divisas (también llamado Forex), veremos que es uno de los más rentables del mundo, ya que mueve una cifra aproximada de 5 millones de dólares diarios.
Por consiguiente, el trading en Forex es uno de los más populares y recomendados en el llamado copytrading. Este último, otra técnica derivada de internet, consiste en copiar portafolios de otros inversores más experimentados, lo cual puede convertir en un “experto” incluso a un principiante. En conclusión, internet ha agilizado el sector de las inversiones y ha abierto la puerta a un amplio número de nuevos inversores, lo cual también ha derivado en la creación de nuevas estrategias y conceptos como el trading.
(CN-70)