En esa que tú aportaste con los muebles, la decoración, la iluminación, la estufa, el ventilador, el teléfono, el computador, la impresora, los juguetes para los pequeños pacientes, etc.
Y es en esa consulta en la que hoy he vivido un momento histórico… he atendido a mi paciente número 10.000 en un mismo lugar. (Y no 10.000 atenciones realizadas, sino 10.000 personas distintas, atendidas).
Años atrás había dicho: “al 10.000, jubilo”; pero ahora, por el contrario, desde este día he decidido ampliar mi horario.
Y como dice acertadamente mi amada cuando llego a casa: “no vengas diciendo que estás cansado, porque te gusta la tontera”… y cuánta razón tiene ella… “me gusta la tontera”, y harto, me encanta…
Además, de ese tal vez frío dato estadístico, se desprende algo más: 389 pacientes ya son de segunda generación y 6 de tercera generación. Abuelas, madres e hijas en la misma camilla y con el mismo doctor… (Que duraderos hacían los muebles clínicos de antes y que paciencia teníamos los médicos de antes…).
Vaya un abrazo a mis pacientitos y sus padres en este día tan especial y también coincidiendo con las fiestas de Navidad. (Y otro simbolismo representado mágicamente en esta consulta pediátrica, es que el nombre de la calle en que está ubicada: Tannenbaum, que en alemán significa “Árbol de Navidad”.