El escenario urbano se convierte en un espacio donde los personajes deben luchar por su subsistencia, creando un paralelismo entre la naturaleza y la vida social. Este artículo examina la relación entre los personajes y su entorno, destacando cómo la novela refleja la brutalidad de la supervivencia.
El entorno urbano como paisaje desolador
Desde el principio, Portos Díaz nos sitúa en un entorno urbano donde las luces de la ciudad y los edificios altos no ofrecen la sensación de seguridad o refugio. Aníbal observa a través de la ventana de su apartamento una ciudad que no lo acoge, sino que lo rechaza. Las calles desiertas, las luces artificiales y el silencio de la madrugada crean un ambiente frío y desolador, que refleja el estado emocional del protagonista. La ciudad se convierte en un escenario inhóspito, un reflejo de la soledad y el aislamiento que siente Aníbal.
En este contexto, el hurgador y su hijo, que aparecen buscando en la basura, representan una forma extrema de interacción con el entorno. Mientras que Aníbal aún mantiene un vínculo con la sociedad a través de su vivienda, el hurgador ya ha sido expulsado de ese sistema. La ciudad, en lugar de ofrecer oportunidades de crecimiento y progreso, se convierte en un lugar de supervivencia brutal, donde las personas luchan por lo más básico: el alimento y la subsistencia.
La basura como símbolo de desechos humanos
La imagen del hurgador buscando en la basura es más que una representación del hambre física; es una metáfora de cómo la sociedad desecha a las personas cuando ya no son útiles. La basura en la que el hurgador busca comida es también el lugar donde Aníbal siente que ha terminado su vida. Aunque no lo verbaliza, hay una conexión implícita entre la acción de hurgar en los desechos y la percepción que Aníbal tiene de sí mismo tras perder su empleo.
Portos Díaz utiliza este símbolo para recordarnos que, en una sociedad capitalista, quienes no tienen trabajo son vistos como desechos. El protagonista siente cómo la pérdida de su empleo lo coloca al borde de esta condición, mientras observa al hurgador como una advertencia silenciosa de lo que podría sucederle si su situación no mejora.
La naturaleza humana en tiempos de crisis
Desempleo también es una novela sobre la naturaleza humana en tiempos de crisis. Aníbal, que antes de perder su trabajo era un hombre de clase media con un sentido claro de identidad, se ve obligado a enfrentarse a su vulnerabilidad. La relación con su esposa, Inés, se deteriora a medida que él se va aislando más, reflejando cómo la supervivencia emocional también se ve comprometida en tiempos de desempleo. Portos Díaz muestra cómo la lucha por la supervivencia no es solo física, sino también psicológica y emocional.
Conclusión
En Desempleo, Milton Portos Díaz utiliza el entorno urbano y la naturaleza para ilustrar las dificultades de la supervivencia en una sociedad que excluye a quienes no pueden contribuir económicamente. La ciudad se convierte en un reflejo de las luchas internas de los personajes, mientras que la imagen del hurgador en la basura nos recuerda cómo el sistema capitalista trata a los desempleados como desechos. A través de una narrativa visceral, Portos Díaz ofrece una perspectiva cruda sobre lo que significa sobrevivir en un mundo que no perdona la vulnerabilidad.
Podréis obtener el libro en Amazon tanto en papel como en ebook desde el siguiente enlace: https://www.letraminuscula.com/amz/B0B5KK3M92
Si (
No(
