Universidad de Chile se aproxima a su primer cetro en el fútbol sudamericano.

El equipo azul se plantó en la cancha sin complejos (como ya lo había hecho en Uruguay, Brasil y Argentina). Ya antes de los 2 minutos, dos llegadas punzantes; en la primera de ellas en una dudosa escaramuza el ariete central Gustavo Canales fue desestabilizado dentro del area chica lo que para muchos correspondió a una falta panal, no así para el juez. Al minuto siguiente, Matías Rodríguez desperdició un cabezazo al desviarlo junto al poste izquierdo del arco del elenco dueño de casa.

Adentrándose en el primer tiempo, se fue dando una suerte de equilibrio, adquiriendo de a  poco un  mayor protagonismo el cuadro local, con la movilidad siempre preocupante de Bieler (incluso más que la del goleador Barcos) merodeando la ciudadela azul.

Se notó que Sampaoli tomó más precauciones que en otros partidos. Por ser gran conocedor de LDU, a manos de quien había perdido una final en los tiempos que dirigía a Emelec, supo plantarse con lo necesario para complicar a los dirigidos de Bausa.

Fue así como en el minuto 43 el chileno Marcelo Dìaz asestó con un preciso pase ante la súbita aparición de Eduardo Vargas (revelación del año y goleador de esta copa con 9 tantos) quien ingresó  velozmente en diagonal por el sector derecho del area y tras sortear al arquero y con un quiebre impredecible se desprendió del último defensa y con un sutil toque a 2 metros de la línea de sentencia depositó el balón  en las redes locales ante el estupor de los anfitriones y la algarabía de los más de mil hinchas azules presentes en el atestado coliseo Quiteño.

El segundo tiempo no presentó sobresalto para los universitarios santiaguinos. En ningún momento hubo superioridad de los locales, es más, se vió mejor físicamente a la oncena visitante.

Ahora todo queda en espera hasta el Miércoles próximo  en que se medirán en el Estadio Nacional de Santiago, en donde la Universidad de Chile debiera con justicia obtener el preciado galardón Sudamericano.

La campaña de la U ha sido notable. Se paseó por "la creme de la creme" del fútbol de Sudamérica, sin conocer la derrota, incluso en sus partidos como visitante.

Todo un logro de la mano de Jorge Sampaoli, estratega de 51 años, quien ha logrado amalgamar en el plantel experiencia y juventud. Un elenco que al parecer se ha olvidado de perder. En el plano local ha completado un brillante torneo de clausura, invicto y ya se apresta a ingresar a las semifinales de los play off, luego de su victoria ante Unión Española en el partido de ida.

Bien por el fútbol chileno. Y bien por el fútbol sudamericano.