Por Gaby Alonso - Twitter: @Gabriela_Alonso
“Estaba seguro que permanecería en el Real Madrid, pero entonces me di cuenta de que no tenía la confianza del entrenador y de la directiva después de todo”, indicó el centrocampista de 24 años a la web de la Federación Alemana de Fútbol.
Ya se le había visto salir del campo con cara larga, e incluso retirarse al bus sin permanecer a la charla post partido en el vestuario, lo cual había hecho sonar las alarmas. Sin embargo, en un acto de la empresa Adidas, había desestimado las chances de una salida que se produjo en el último día del período de pases y que significó la venta más cara de los merengues: 50 millones de euros, que nada valen, para muchos, la pérdida de tan valioso jugador, que si encuentra en su nuevo entrenador, lo que no veía en Ancelotti: “Wenger me da la confianza para que pueda desarrollarme aún más”, y lo más importante: “Estar al máximo nivel para el Mundial del año que viene”, reconoce, sabedor del grandísimo potencial que tiene.
Por su parte, algunos de los ahora ex compañeros del alemán, manifestaron su pesar por su partida, a pesar de que le desearon la mejor de las suertes.
“Ozil se despidió el domingo”, reconoció Arbeloa, quien dice haber creído “que era broma”, y destacó que aun se encuentra “un poco sorprendido porque su marcha es una pena y una pérdida muy grande para el vestuario y en lo futbolístico. Es un jugador distinto, no hay algo parecido a él en el mundo, marca diferencias. Mesut se hacía querer, no solo por lo bueno que es, sino porque es un fenómeno como persona que cae bien a todo el mundo. Es una marcha dura y difícil para todos”.
Isco, una de las incorporaciones de Real Madrid para esta temporada, fue otro de los sorprendidos, y al llegar este martes a la concentración de la absoluta en Las Rozas, destacó que “de un día para otro nos hemos quedado sin su calidad. Todos conocemos a Ozil, es un magnífico jugador que tiene mucha calidad y es un jugador capaz de desequilibrar un partido”.
Aunque quizás el más contundente fue Sergio Ramos, quien destacó que el alemán es “un jugador diferente”, y se despachó con una frase que más de uno debe tener atragantada por la Avenida Concha Espina: “Si yo tuviera que decidir, Ozil hubiese sido de los últimos en elegir para que se fuera del Real Madrid”.
En sus tres temporadas como merengue, el alemán se había transformado en uno de los asistentes de gol más temibles de la Liga de España, y junto con Cristiano Ronaldo, habían realizado verdaderos destrozos en las estadísticas.