Los abogados de las dos familias de Pérez planean presentar hoy más testigos en el tribunal de Miami donde se ventila el caso con la asistencia de cuatro hijas de Pérez, una nieta y la compañera sentimental del exmandatario, Cecilia Matos.
La esposa de Pérez, Blanca de Pérez, y sus hijos en Venezuela reclaman los restos del exgobernante para enterrarlos en Caracas, mientras que Cecilia Matos, y sus dos hijas, se oponen a la repatriación del cuerpo alegando que no quería ser sepultado en ese país hasta que cambie el actual Gobierno.
El juez Arthur Rothenberg, que preside el caso, analiza la posibilidad de emitir una orden para que el cadáver sea colocado en una cripta de manera provisional mientras escucha los argumentos del caso.
Rothenberg tiene previsto esta semana discutir con los abogados de la familia Pérez Rodríguez y Pérez Matos si depositar el cuerpo en una cripta sobre tierra pudiera ser equivalente a un entierro.
En caso afirmativo, examinará si mantendría la jurisdicción del caso porque al considerarse que el cadáver fue sepultado la demanda de la viuda podría quedar anulada porque hay precedentes legales al respecto.
Juan Antúnez y Benjamin Boyd, abogados de la viuda, objetaron el lunes la propuesta de Rothenberg, mientras que la defensa de la compañera Cecilia Matos y de sus hijas Cecilia Victoria y María Francia Pérez Matos, estuvo de acuerdo con el juez.
Colocar el cuerpo de Pérez en una cripta daría "dignidad" al político mientras se dirimen las posiciones contrarias de ambas familias en un caso que podrían extenderse hasta cuatro meses, según el juez.
El cadáver del dos veces presidente de Venezuela (1974-1979 y 1989-1993) permanece embalsamado en una unidad refrigerada de una funeraria de Miami desde el pasado 29 de diciembre, después que Blanca de Pérez interpuso una demanda para evitar que fuera sepultado en esta ciudad.