DEPORTES
Argentina se queda sin fútbol
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:21h
La federación decide suspender todos los torneos, incluido el Apertura,hasta que los clubes no salden sus deudas millonarias
Una mala noticia impactó ayer a los aficionados argentinos al fútbol, al enterarse que fueron suspendidos todos los torneos, incluso el Apertura-2009, hasta que los clubes paguen a sus jugadores una deuda global de unos 10 millones de dólares (siete millones de euros).
La federación determinó que los torneos de las categorías profesionales comenzarán cuando todos los clubes hayan regularizado su situación con el sindicato de jugadores Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA).
En un país donde se mira, se habla, se discute, se juega y se vive la pasión por el fútbol, cayó como un jarro de agua fría la decisión tomada por la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) para los campeonatos del segundo semestre de 2009. «Quedan pospuestos todos los Torneos de AFA», informó en un comunicado el organismo.
«Es un tema delicado para todos. Esperamos afrontarlo con los ingresos de la televisión que deben ser más importantes», opinó Carlos Babington, ex internacional y actual presidente de Huracán, subcampeón del Clausura-2009. Seis de los 14 clubes de la Primera están seriamente comprometidos con las deudas. «Si se suspende el torneo se mide igual a los que cumplieron y a los que no», dijo Juan Carlos Crespi, dirigente del popular Boca Juniors. Entre las entidades con mayores problemas figuran tres de los cinco grandes: Independiente, San Lorenzo y River Plate.
La crítica situación se produce a pesar de que en las últimas dos semanas las entidades argentinas negociaron a Europa los pases de medio centenar de jugadores, con ingresos multimillonarios en sus arcas, aunque también en los bolsillos de los intermediarios.
Según cifras publicadas en los últimos días por la prensa deportiva, los clubes tienen deudas con sus plantillas de alrededor de 10,5 millones de dólares y de unos 78 millones de esa moneda con la AFA.
Los clubes tienen la intención de renegociar un contrato con el Estado debido a que el actual sistema de apuestas deportivas cayó en desuso y casi no genera ganancias, derrotado por el avance de las apuestas que se hacen a través de internet.