Pichilemu: Surf y Turismo todo el año

Un lugar ideal y famoso para practicar surf, funboard, windsurf y kayak de mar, se encuentra totalmente activo para recibir visitas del país y del extranjero, recuperado ya del daño, más que nada comunicacional, que le causó el F 27, según sus autoridades.

Indudablemente que su prestigio internacional se debe a una fascinación natural que le otorgan sus seductoras playas, hoy consideradas un paraíso del surf hasta donde concurren periódicamente aficionados y competidores nacionales e internacionales a demostrar sus virtuosismos sobre la cresta de monumentales olas.

José Donoso, concejal del municipio, representante de la Cámara de Turismo y de la Mesa Comunal de Turismo de Pichilemu, explica que “el turismo se ha estado desarrollando en buenas condiciones, con significativos aportes del gobierno regional”. Y agrega “Esto se palpa porque durante todo el año recibimos la visita de muchos turistas extranjeros que arriban a Pichilemu cautivados por las olas”.

También atracciones urbanas y rurales.

Añade que el encanto no sólo está en la costa, sino que la localidad posee una variedad de opciones para la recreación y descanso, inmersas en el ambiente apacible y rural característico de la zona.

Según Donoso, existen circuitos de mountainbike y cabalgatas, y es posible visitar las salinas de Cáhuil,  comprar artesanía en greda, degustar diversos productos gastronómicos, entre ellos los derivados de la papaya y los perfumados vinos orgánicos de la región, y otros atractivos únicos en Chile, como los molinos de agua.

Entre las atracciones urbanas están el Parque Ross, con amplios prados con vista al mar; el Bosque Municipal; Edificio del Ex Casino Ross, construido a fines del siglo XIX, siendo el primer casino del país, hoy Monumento Nacional; Ex Estación de Ferrocarriles, que data de 1925, actual sede de exposiciones y Oficina de Información Turística (también es Monumento Nacional); la Playa San Antonio, con camarines, duchas, baños y estacionamientos; y la Playa Las Terrazas, donde se encuentran  escuelas de surf y la caleta de pescadores.

Cautivantes alrededores.

En sus alrededores, es posible visitar las playas Infiernillo, Hermosa y La Puntilla;  Punta de Lobos; Conchales Indígenas; lagunas de Los Curas, del Perro y El Alto; San Andrés de Ciruelos, una parroquia creada en 1864;  y Laguna de Cáhuil, lugar apto para la pesca, natación y paseos en bote. Este sector se caracteriza por la producción de sal en forma artesanal.

Respaldado en las bellezas naturales que ofrece Pichilemu, el alcalde Roberto Córdova, se muestra conforme con lo logrado y reconoció el esfuerzo de los habitantes de Pichilemu venciendo las vicisitudes de la naturaleza que azotaron estas bellas costas tras el terremoto y maremoto del 27 de febrero del 2010. “Pero, con esperanzadoras manos y aguerridos individuos, se ha logrado, a punta de ñeque y esfuerzo, salir adelante reconstruyendo un pueblo más bello aún… ¡y más hospitalario aún!, asegura.

“Estas actividades constituyen un desafío para el municipio -comenta el edil- que implica poder motivar la actividad turística durante la temporada baja. Este año hemos retomado con fuerzas las actividades de las fiestas primaverales con una significativa participación de la comunidad”.

No obstante, el alcalde Córdova reconoce que de una población normal cercana a los 15 mil habitantes, en el verano aumenta a unas 50 mil personas, dispuestas a disfrutar del entorno, de las playas, de la gastronomía y de un clima límpido… las 24 horas del día.

“Nuestro mayor desafío es generar flujos turísticos hacia Pichilemu en cualquier época del año. Además, Pichilemu es parte del destino turístico de Sernatur de la Tercera Edad, así como los viajes de estudiantes promovidos por el Ministerio de Educación”, señala finalmente la autoridad comunal.