El diccionario de la Real Academia Española define la palabra turismo, que procede de la palabra inglesa "tourism" como: Actividad o hecho de viajar por placer.
Hoy el turismo religioso tiene mucho de turismo cultural para conocer lugares históricos y trascendentales, sin olvidarse de la capacidad económica que ello supone para las ciudades y regiones donde se desarrolla. Según los últimos datos, el turismo religioso se está convirtiendo en una modalidad turística en auge en los últimos años ya que generando un impacto económico de unos 13.000 millones de euros en todo el mundo mueve a 300 millones de viajeros, 150 de ellos a lugares relacionados con la tradición cristiana.
En un documento de la Santa Sede sobre el peregrinaje de los primeros años de este siglo, se estimaba que cada año los centros de culto religioso reciben aproximadamente entre 220 y 250 millones de personas y entre un 60-70% son cristianos. Posteriormente la Organización Mundial del Turismo (hoy ONU Turismo) estimó para esos años que el volumen mundial de viajeros cuyo desplazamiento estuvo motivado por intereses religiosos fue de unos 300 millones de personas.