Bodegas Y Viñedos
Con estos galardones, la bodega perteneciente al grupo Masaveu Bodegas vuelve a conseguir (como ya sucedió en la anterior edición de CINVE), el reconocimiento del jurado internacional, compuesto por sumilleres, enólogos y periodistas especializados, que en la edición del año pasado ya reconoció con otra medalla de Oro, y más de 90 puntos, a Leda Viñas Viejas 2019. “Un premio de estas características es muy bien bienvenido porque es muy gratificante que se reconozca el esfuerzo y el trabajo que realizamos todo el equipo de Bodegas Leda para elaborar grandes vinos multiterroir, tan excelentes como sostenibles, a partir de viñedos de cepas viejas de tempranillo”, indica Miguel Rivero, enólogo de Bodegas Leda.
La vigésima edición de este certamen, celebrado a finales del mes de abril en la ciudad de Cáceres, puntuó referencias elaboradas en todas las comunidades autónomas españolas, y en países como Argentina, Australia y Alemania, lo que pone en valor el oro conseguido por Más de Leda y Guarda de Leda Selección, dos de las tres referencias que elabora Bodegas Leda.
Más de Leda 2020 es un vino artesano, intenso y equilibrado. Procedente de viñedos ecológicos de entre 40 y 60 años. Es un tinto muy gastronómico, fruto de la integración de diferentes pagos de tempanillo, y síntesis de las bondades de sus zonas de procedencia: Toro, Cigales y Tudela de Duero. De esta añada se elaboraron 27.273 botellas de 0,75 litros, 600 botellas magnum, 40 botellas de 3 litros y 20 botellas de 5 litros.
Guarda de Leda Selección 2019, es el vino súper premium de la bodega, y proviene de las parcelas más viejas cultivadas en ecológico de Bodegas Leda. Son viñedos cercanos a los 100 años de edad, y consecuentrmente con rendimientos muy pobres. Se trata de un vino de autor, 100% tempranillo, que solo se elabora en añadas determinadas, cuando su calidad es excelente. La edición limitada de Guarda de Leda Selección 2019, durmió por espacio de 32 meses en barrica, para embotellarse tan solo 5.628 unidades. Bien cubierto de capa, sus aromas a frutillas negras confitadas de bosque, anuncian el tintazo que acabamos de descorchar. Muy largo el paso de boca, goloso, con un interminable y elegantísimo posgusto.