Sanlúcar es una bonita localidad gaditana famosa por su historia y cultura y porque, además, en Sanlúcar se encuentra el Palacio Ducal de Medina Sidonia, un caserón que se ubica sobre la base de un alcázar andalusí del S.XII. Si situación es privilegiada ya que se encuentra en el borde de un barranco natural que divide el Barrio Alto del Barrio Bajo, muy populares entre los sanluqueños. Este palacio fue declarado monumento histórico en 1.978.
Sus estancias están decoradas con importantes pinturas de artistas europeos y posee elegantes muebles de estilo barroco. Además, cuenta con amplios y bien cuidados jardines. Pero lo más significativo de todo ello es que en este palacio se encuentra el archivo privado más importante de España después del Archivo Nacional. En él se guardan documentos que hacen referencia a la historia de la península Ibérica y a la del mundo, en general, cuando los conquistadores partían en galeras hacia lo desconocido. Se pueden encontrar, detallados, nombres, hechos y circunstancias sobre lo que acontecía en las cortes; las misivas que se cruzaban los reyes; todo se puede descubrir en el archivo, incluso, hasta ver la evolución de los alimentos; cómo iban cambiando las costumbres y los productos; como se utilizaban en la preparación de los platos, en el uso de las especias, y cómo iban transformándose los mismos a través de los siglos. También las cuentas de la casa, los salarios y los gastos están allí reflejados con detalle. Un archivo excelente que emociona y trasciende al contemplar esos documentos amarillentos, gastados por el uso, catalogados y conservados, gracias a la dedicación y al esmero que la presidenta de la Fundación Casa de Medina Sidonia, la señora Lilian Maria Dahlmann, con quien se casó la duquesa in articulo mortis, hace de ello. Los asistentes al Congreso de Fepet tuvieron la suerte de que la propia presidenta les mostrara con detalle el palacio y sus estancias. Incluso supieron que San Juan de la Cruz, en cierta ocasión, estando invitado en palacio, ocupó el propio dormitorio de los duques. Allí la cama y el resto del mobiliario que componía la estancia, todo en perfecto orden.
Pero Sanlúcar ofrece otros muchos atractivos para visitar como la bodega “La Gitana", la más antigua de España donde los periodistas de Fepet tuvieron la oportunidad de ser atendidos por el más joven de la dinastía, señor Hidalgo. Allí degustaron excelentes manzanillas, típicas de la zona, y disfrutaron de un magnífico almuerzo entre bodegas.
Visitaron también el puerto de Sanlúcar, de donde partieron tantos barcos para descubrir otros mundos. Alí, pudieron admirar los riquísimos y variados productos del mar y el gran trabajo que los hombres desarrollan para que al día siguiente esté cada especie colocada en su correspondiente caja una vez seleccionados los tamaños. Un arduo trabajo que, muchas veces pasa desapercibido. Interesante también la subasta del pescado en la lonja. Todo mecanizado para facilitar a los compradores lo que desean. A través de unas bandas, en movimiento, iba pasando el pescado capturado durante el día: langostinos, almejas, pijotas, gamba blanca, choco sucio, calamares, pargos, coquinas, mejillones y cientos de mariscos y pescados, algunos desconocidos, que hacen las delicias del paladar. Las ventajas de las nuevas tecnologías facilitan en gran parte el trabajo. Y si a toda esta riqueza añadimos la elaboración de estos productos por las expertas manos que los preparan para llevarlos a la mesa, no es de extrañar que Sanlúcar ostente el título de Capital Española de la Gastronomía 2022.
Durante todo el año, Sanlúcar, ha llevado con orgullo este distintivo que se corona al final con el congreso de Fepet que ha propiciado que sus miembros conozcan in situ tan privilegiado lugar. Sanlúcar dará el testigo a Cuenca en el marco de FITUR 2023.
Hay que reconocer que esta tierra de maría santísima, tan cantada por los poetas, fue tocada por la mano de Dios. No se puede aspirar a más: la abraza el Guadalquivir, que, a su vez, se deja acariciar por el parque de Doñana; ese pareje único en el mundo que fue durante 600 años propiedad del ducado de Medina Sidonia. Allí cazaban los duques, los reyes y la aristocracia del momento; invitados por los duques. Hoy, Doñana, es patrimonio nacional, cuidado y protegido para que flora y fauna se desarrollen libremente. El parque cuenta con un edificio, debidamente acondicionado de uso exclusivo del presidente de Gobierno y su familia, así como la Familia Real. En ocasiones llegan a Doñana reyes de otros países, pero siempre invitados por el presidente de gobierno, es decir, nadie, voluntariamente, puede visitar Doñana ni ocupar la vivienda sin ser invitado.
Al atardecer, cuando el sol se va ocultando, un reflejo rojizo en el horizonte choca contra las velas de los barcos que oscilan silenciosas. Es la puesta de sol en Doñana.
El congreso finalizó con la entrega de premios GEG 22 en el transcurso de una brillante gala en el Centro Municipal de Exposiciones y Congresos. En el acto, estuvieron presentes, el alcalde de Sanlúcar, Víctor Mora Escobar, así como el presidente de FEPET Mariano Palacín y Pedro Palacios, fundadores de GEG, Capitalidad Española de la Gastronomía, quienes se encargaron de entregar los diferentes premios a: Bodegas Barbadilla, Bodegas Elías González, Bodegas Delgado Zulueta, Bodegas Yuste, Bodegas de los Infantes de Orleáns Borbón y El Botero Bajo de Guía.
Unas jornadas llenas de luz y de alegría donde los miembros de Fepet pudieron compartir momentos inolvidables con las gentes de Sanlúcar para conocer su vida y sus costumbres y comprobar su hospitalidad y su forma de abrir los brazos al mundo. No en vano, desde aquí se abrieron fronteras desconocidas a tantos legendarios lugares por aquellos avezados descubridores que nos llevaron a otros mundos. Este año, precisamente, se conmemora el último año del V Centenario de la Primera Vuelta al Mundo.