Narra los acontecimientos durante los meses del nuevo gobierno que coinciden con el inicio de la pandemia y la gestión del brexit, con informaciones ofrecidas por personas cercanas a la Oficina del primer ministro y a los médicos y científicos que participaron en la toma de decisiones. Y no se olvida de su peculiar vida privada.
El protagonista da para mucho más, por lo que supongo que ya estarán trabajando en una segunda temporada que cubra los últimos meses de su gestión.
Nacido en el barrio más exclusivo de Nueva York, disfrutó de la doble nacionalidad hasta el año 2015. Estudio en Eton , en un colegio privado en Bruselas y lenguas clásicas en Oxford. Pertenece a esa casta que no tiene que someterse a las normas de conjunto de la población, y los electores se lo toleran.
Le despidieron de la corresponsalía del Times en Bruselas por inventarse una entrevista; de secretario de Estado por mentir sobre una relacion adúltera y las mentiras sobre los ”parties“ en 10 Downing Street ayudaron a su cese. Pero al mismo tiempo nadie duda de su capacitación académica. Tenía firmado un contrato para la edición de una biografía de Shkespeare por el que había recibido un anticipo de medio millón de libras que bien necesitaba para mantener un tren de vida, el suyo y él de su tres exesposas o madres de sus 5 hijos entonces, -ya vamos por siete-, aunque a veces recibía ayuda externa como se cuenta en la serie: un tabloide hostil publicó a toda plana, la primera, que su luna de miel en Barbados había sido un regalo , que el no había declarado. Su respuesta es definitoria: ¿Qué quieren, que me vaya en un chárter a Tenerife? Un destino para las clases medias y medias altas por otra parte de buen nombre. Benidorm, ni se le pasó por la cabeza.
En el lado positivo hay que recordar que estuvo dos mandatos como alcalde de Londres y que dejo el puesto con una notable popularidad. Y sobre todo que condujo a los tories a su mayoría más amplia desde los tiempos de Margaret Thatcher.
El resto de los principales personajes de esta historia se quedan algo cortos ante la presencia de Branagh
Currie Symonds está correctamente interpretada por Ophelia Lovibond, en Gran Bretaña hay buenos actores en cualquier lugar del espacio televisivo. El personaje de Dominic Cummings: Simon Paisley Day, el revolucionario de derechas, informal no solo en su vestimenta sino en sus ideas sobre como dirigir un gobierno -el se consideraba por encima de los ministros- no está a la altura de la realidad.
Es una pena que la serie termine antes de algunos acontecimientos -no solo el castigo de sus diputados al jefe- sino de la lucha entre Cummings y Symonds por ejercer de asesor principal. Ganó Symonds y echaron a Cummings que no perdió un minuto en lanzarse a la yugular de su antiguo jefe con escenas propias de ese autor ingles que tan bien conoce el ex primer ministro.