Aitor Maiztegui, acreditó en la final celebrada en Madrid, en el Hotel Hotel Rosewood Villa Magna, sus destrezas técnicas y habilidades dentro de la profesión de sumiller. El galardón, que recompensa el talento joven en el ámbito de la sumillería, persigue impulsar su importante labor en la hostelería y dotarla con formación continua a una nueva generación de profesionales. Por todo ello, el sumiller vasco recibirá un programa de instrucción en reconocidas bodegas de prestigio internacional: (Maison Bollinger, Maison Ayala en Champagne, y Graham’s Port), además de un tiempo de conocimiento de las técnicas enológicas en las tres bodegas que integran Bodegas y Viñedos del Marqués de Vargas en Rioja, Ribera del Duero y Rías Baixas.
Tiempo atrás, la restauración ha prestado una atención primordial a la cocina, en detrimento de la sala. Los cocineros -los más famosos y reputados-, han sido, más aun en este tiempo, mediáticos artistas de la res coquinaria que ofician en templos gastronómicos de relumbrón. Son reconocidos, urbi et orbi, como auténticas estrellas… del firmamento Michelin. En cambio, la atención en sala y la sumillería han permanecido, injustamente, en un lugar de segundo orden dentro de la restauración. No obstante, de un tiempo a esta parte, críticos gastrónomos y una clientela exigente, ha otorgado la importancia merecida al profesional de la sumillería.
La adecuada orientación y el consejo que el sumiller facilita al comensal para una adecuada toma de decisiones en la elección de viandas y bebidas, o estar pendiente de la posibilidad de intolerancias alimentarias, es fundamento de su labor profesional. Sin dejar de lado la importancia del escenario donde actúa el sumiller, la sala, que deberá estar ambientada ad hoc. El comedor y el reservado, son lugares donde este profesional es asesor, algo relaciones públicas, y comunicador gastronómico de las delicias solidas que se preparan en cocina; al tiempo, que mentor del inabarcable universo de lo liquido.
Hoy día, el arte de la sumillería viene asumiendo por derecho propio el merecido lugar que la alta restauración le reclamaba. Pelayo de la Mata, XI Marqués de Vargas - presidente de las prestigiosas bodegas a las que da nombre su título nobiliario -, promovió y apadrinó la primera edición del ‘Premio Sumiller Revelación Marqués de Vargas. The Wine Studio, academia referente en formación especializada en vinos, (única acreditada para impartir todos los niveles del Wine & Spirit Education Trust (WSET), colaboró tanto en su realización técnica, como con los jurados en sus diferentes fases.
El jurado de la fase final, estuvo integrado por sumilleres independientes, reconocidos profesionales del sector, miembros de la dirección The Wine Studio, y representantes del grupo vinícola Bodegas y Viñedos del Marqués de Vargas. Valoró al trio de candidatos en dos pruebas. En la teórica, el ‘Jurado de Honor’ integrado por Pelayo de la Mata; Teresa Martín de la Mata, Presidenta del Grupo Varma; Jordi Viñals, Director General Bodegas y Viñedos del Marqués de Vargas; Elisa Errea, fundadora-directora de The Wine Studio; y Custodio López Zamarra, que ofició como padrino de esta primera edición. Por otra parte, el ‘Jurado de los Comensales’ evaluó la prueba practica de la gran final. Cuatro exigentes comensales integraron la mesa que evaluó esta última y definitiva fase de la prueba. Repitió el legendario sumiller de Zalacaín Custodio López Zamarra, junto a la también sumiller Cristina de la Calle, Omar Bravo, sumiller Wine Education Manager en Varma, y Javier Fernández Piera, comunicador especializado en vinos y tutor en The Wine Studio.
Finalizó el acto de la entrega de diplomas a los tres finalistas con una alocución de Pelayo de la Mata, que visiblemente emocionado, aseguró que esta primera edición es solo el comienzo porque tiene vocación de continuar en años venideros. Destacó, “el alto nivel de los candidatos que se han presentado al ‘Premio Sumiller Revelación’, donde se ha analizado a profesionales jóvenes con talento, conocimiento y pasión por el mundo del vino. Ha sido un orgullo organizar la primera edición de un galardón en el que mostramos nuestro apoyo a la hostelería. Con el programa formativo, reconocemos el talento joven, la relevancia del sumiller en el sector y la proyección divulgadora del vino en manos de profesionales”.
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