La tasa de mortalidad de la COVID-19 en Estados Unidos es de 1,5%, aunque la cifra real de contagios se cree que es mucho mayor.
El estado de Nueva York es el más castigado por la pandemia según el seguimiento de la universidad, que computa 280 muertes en la ciudad de Nueva York desde la aparición del brote.
Tras ser detectado en la ciudad china de Wuhan a fines de diciembre, el nuevo coronavirus ha provocado la muerte de 21.000 personas en todo el mundo. Una proyección compartida con el Congreso a comienzos de este mes estima que entre 70 y 150 millones de personas podrían llegar a infectarse con el virus en Estados Unidos, un país de 329 millones de habitantes.
La principal causa de muerte entre los estadounidenses en 2018 fueron las enfermedades coronarias, que según la última cifra oficial disponible causaron aproximadamente 650.000 muertes.
La gripe y la pulmonía causaron cerca de 60.000 muertes.