La puesta en escena está llena de plasticidad dramática, teatral y casi de ballet, aunque el tiempo de duración se le ha escapado. Dos horas y veinte minutos es un exceso para cualquier obra en escena y para la tranquilidad de un espectador que se revuelve al final en el asiento y mira repetidamente el reloj.
Y está muy bien hecha esta obra en escena. Con un ritmo continuo y bien llevado, aparecen los personajes, interpretados por once actores en esa puesta en escena operativa y eficaz. Allí saltan las metáforas del deseo freudiano y succionador de sangre, con doctores incluidos; las muchachas en flor para ser avasalladas por el monstruo; la atracción del misterio y lo desconocido, la seducción... cuando la obra se acerca al personaje de hoy, un cantante de rock se desvirtúa en lenguaje literario con trufados de tacos y lenguaje contemporáneo que privan de la traslación artística de la obra, que va más allá del realismo palabrero.
En suma, una obra ambiciosa y lograda, con algunas objeciones del tiempo y del lenguaje contemporáneo que destruye la magia en la que había entrado el espectador.
Ficha artística
Autor: Bram Stoker y Ramón Paso
Reparto: Jacobo Dicenta, Ana Azorín, Juan Carlos Talavera, Inés Kerzan, Ángela Peirat, Jordi Millán, David DeGea,
Ainhoa Quintana, Lorena de Orte, Guillermo López-Acosta, Laura de la Isla
Iluminación: Carlos Alzueta
Escenografía: María Fernández
Vestuario: Inés Kerzan y Ángela Peirat
Espacio sonoro: Jorge Muñoz
Asesora de movimiento: Ángela Peirat
Ayudantes de dirección: Blanca Azorín y Ainhoa Quintana
Ayudante de producción: Sandra Pedraz Decker
Diseño gráfico: Ana Azorín
Fotografía: Ramón Paso
Prensa y comunicación: María Díaz
Realización de escenografía: Mambo Decorados S.L.
Producción ejecutiva: PasoAzorín Teatro
Dirección de producción: Inés Kerzan
Dirección: Ramón Paso