¿Qué pasa si no limpiamos las tuberías de agua de nuestra vivienda?
Uno de los principales motivos por los que es necesario la limpieza de las tuberías es evitar que surjan averías en las mismas, así como atascos. Un correcto mantenimiento preventivo de las cañerías y tuberías consigue que estas nos duren en buen estado por más tiempo. Si las limpiamos de manera habitual, conseguiremos que no se acumulen residuos sólidos que generan atascos. Y, además, no será necesaria la asistencia de un equipo de profesionales para realizar un desatasco más grave.
Además, también ayudaremos a que ciertas sustancias como la cal no se acumulen en el interior de las tuberías. La cal es uno de los motivos de que las tuberías se estropeen y deterioren más rápidamente, y que contribuya esto a la proliferación de microbios, malos olores y plagas como las cucarachas.
La importancia de limpiar las tuberías
Aunque pongamos mucha precaución a la hora de desechar residuos por las tuberías, siempre es necesario realizar una limpieza de las mismas. Poco a poco los residuos se van acumulando y esto puede suponer un problema que termine siendo grave si no actuamos adecuadamente.
Solo con usar aparatos que están conectados con las tuberías se acumulan cales. Esto es lógico, ya que el agua de por sí contiene cal (en mayor o menor medida según la zona donde vivamos). La cal se va acumulando y creando una pared que va reduciendo la abertura por donde puede pasar el agua.
Por ello, es esencial realizar una limpieza de tuberías de agua de forma periódica. Esto nos ayudará a mantener las tuberías en buen estado por más tiempo y que funcionen de manera correcta.
Beneficios de realizar limpieza en tuberías
Limpiar las tuberías de agua proporcionan beneficios como:
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Ausencia o desaparición de plagas como cucarachas.
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Evita la aparición de malos olores.
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Elimina gérmenes y microbios perjudiciales para la salud.
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Previene atascos provocados por los residuos o la cal.
Todos estos motivos son esenciales para limpiar las tuberías, ya que mantener las tuberías limpias nos ayuda a ahorrar dinero, quebraderos de cabeza y disgustos. Podemos realizar el mantenimiento de las mismas algunas veces al año, suficiente para que funcionen correctamente.
Cómo limpiar las tuberías de nuestra casa
Tenemos que saber que limpiar las tuberías no es lo mismo que desatascarlas. El primero caso es un mantenimiento preventivo, el segundo es ya de saneamiento una vez que se ha producido el daño.
Entre los problemas más grandes que tienen las tuberías está la cal. En lugares donde el agua sea dura (con mayor concentración de cal y minerales) el mantenimiento tiene que ser más periódico que en lugares con agua blanda. La cal, si no se trata, se acumula en las paredes interiores de las tuberías y facilita el atasco de residuos diversos.
Otros problemas que nos encontramos son una presión menor de agua y un desgaste mayor de la tubería que desemboque en una fuga de agua.
Las tuberías podemos dejarlas limpias de la siguiente manera:
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Verter media taza de bicarbonato sódico en el desagüe junto con una taza de vinagre. Al pasar 20 minutos echar varios litros de agua hirviendo.
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Disolver una parte de ácido muriático con cuatro partes de agua. Verter por el desagüe.
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Utilizar productos químicos profesionales capaces de disolver la cal y otros minerales.
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Emplear descalcificadores magnéticos en torno a las tuberías para evitar que la cal se acumule.
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Instalar un descalcificador de agua en la vivienda.
Y hasta aquí las formas para realizar una limpieza de las tuberías en tu hogar. Cualquiera de los métodos recomendados son eficaces para limpiar las tuberías. En caso de fuga, acumulación grave o atasco, es mejor contar con profesionales para resolver el problema.
(CN-04)