Erdogan reprochó el papel de la Unión Europea, que dificulta cada vez más la llegada al continente de las personas que escapan del conflicto sirio.
"Ni barricadas, ni muros les darán la seguridad contra terrorismo. Los refugiados no son una amenaza", dijo el presidente en referencia a los países que expulsan a refugiados y prohíben su entrada. "El cese el fuego en Siria ha fracasado", agregó.
Además criticó que el gobierno de Al Asad "no ha permitido la asistencia para aquellas personas que están sufriendo".
Erdogan también se refirió al intento de golpe que buscó sacarlo del poder. "Logramos superar ese ataque", dijo e insistió en que EE.UU. debe entregar a Turquía al predicador Fethullah Gülen, quien es acusado por su gobierno de haber planificado la intentona golpista.