Bodegas Torres, referente de prestigio

Vean la nómina de firmas que la componen, además de las españolas Vega Sicilia y Torres: Maison Joseph Drouhin (Borgoña,Francia), Maison Hugel & Fils (Alsacia, Francia), Famille Perrin-Beaucastel (Valle del Ródano, Francia), Sassicaia-Tenuta San Guido (La Toscana, Italia), Chàteau Mouton Rothschild (Médoc, Francia), Egon Müller- Scharzhof (Valle del Mosela, Alemania), Champagne Pol Roger (Champagne, Francia), The Symington Family Estates (Oporto, Portugal), Marchesi Antinori (La Toscana,Italia).

Estos encuentros anuales, en los que Torres ha ejercido de anfitrión por tercera vez, tiene como objeto intercambiar experiencias y reforzar los vínculos de las nuevas generaciones de bodegueros con el animo de inculcar las tradiciones y valores de la empresa familiar. El paterfamilias Miguel A. Torres Carbó precursor de la expansión internacional de la marca (tuve la fortuna de disfrutar en alguna ocasión de su bonhomía y talento comercial), presidió la asociación en sus inicios, más tarde su hijo Miguel Torres Maczassek, actual director general, lo hizo en 2005-2006. Mireia Torres, quinta generación de la saga familiar, en la actualidad directora de I+D+i; de las bodegas Jean Leon y Torres Priorat, ha cedido el pasado mes de julio, la presidencia de PFV al alemán Egon Müller - propietario de Egon Müller-Scharzhof de la región de Mosela -, que la ejercerá hasta el verano de 2017.

Bodegas Torres urbi et orbi

Ya conocen mis preferencias por las bodegas familiares nacionales que elaboran vinos de calidad. Aunque Torres sea un punto y aparte dentro del concepto al uso, ya que hoy por hoy, es un acreditado emporio vinícola, con diversidad de bodegas localizadas dentro y fuera de España. Expertos y crítica especializada, en catas ciegas, premian con regularidad sus vinos, como lo ha sido el galardón concedido recientemente al tinto icono de la familia: su Reserva Real 2011, como mejor vino de uvas bordelesas en los Decanter World Wine Awards 2016. Este tintazo, de la D.O. Penedés ha obtenido, por segundo año, la máxima distinción, Platinum Best in Show, en la categoría ‘Best Red Bordeaux Varietals’.

El apellido Torres está ligado al vino desde hace más de tres siglos, cuando la familia plantó las primeras viñas en el Penedés. Desde sus orígenes en 1870, la bodega catalana ha conseguido aunar tradición e innovación elaborando vinos de calidad y un brandy reconocible - con una tonalidad y aromas -, que lo diferencian de los excelentes destilados jerezanos. Su éxito empresarial, quizá, esté cimentado en la acertada elección de directivos de la familia en su gestión (dando por descontado la variada e indiscutible calidad de sus elaboraciones). Bodegas Torres totaliza 2.432 hr de viñedos, y bodegas en propiedad, en diversas partes del mundo vinícola; 2.000 hectáreas de viñedo se localizan en España en las Denominaciones de Origen Catalunya, Conca de Barberà, Penedès, Priorat, Terra Alta, Rías Baixas, Ribera del Duero, Rioja, Rueda y Costers del Segre; precisamente Torres tiene previsto construir una bodega en Lleida, en su finca de L’Aranyó, en el corazón de Les Garrigues, para elaborar Purgatori, el único de sus vinos que está amparado bajo la D.O. Costers del Segre. De este vino, Purgatori, hizo una primera producción muy limitada destinada principalmente a la alta restauración. Resulta un tinto muy elegante, de perfil mediterráneo, fruto del ensamblaje de tres variedades: garnacha, cariñena y syrah. La bodega de Lleida tendrá una superficie de 1.650 m2 y estará situada en el recinto del histórico ‘Mas de L’Aranyó’, del s. XVIII, que es propiedad de la familia Torres desde el año 1999. La nueva edificación se construirá con materiales nobles para conservar la estética de la masía original. Otra novedad que Bodegas Torres nos reserva para estas próximas navidades será su primer cava nacional elaborado mediante el método tradicional, con una producción limitada de 36.000 botellas. Las uvas de la primera añada, del 2013, proceden de viñedos propios del Penedés, situados a más de 500 metros de altura, cuyos vinos se caracterizan por la elevada acidez… Aunque Torres ya tiene experiencia en elaboración de vinos con segunda fermentación, porque además de vinos tranquilos, hace tres formidables espumosos en su bodega Chilena de Curicó: Cordillera Brut, con la variedad pinot noir, así como los Estelado Rosado Brut y Estelado Orgánico Extra Brut, elaborados con la variedad país, la más antigua de Chile. La vocación exportadora de la bodega catalana se concreta en el hecho de que sus vinos pueden adquirirse en más de 150 países. (He viajado al exterior de una forma regular - por motivos profesionales o de ocio desde hace medio siglo -, y aunque no he frecuentado todos los lugares donde Torres vende sus vinos, he podido encontrarlos en la mayoría de vinotecas y restaurantes de los países que he visitado. A comienzos del presente año permanecí cuatro semanas en Nueva York, ciudad que visito con regularidad, y pude comprobar la consolidación de la marca, y la excelente distribución de sus vinos chilenos y españoles, además de los blancos y tintos californianos de Marimar Estate).

Actualmente la presencia internacional de Torres se concreta en 400hr de viñedos y bodegas en Chile; añadidas a las 32hr que (la hermana del actual presidente del emporio), Marimar Torres gestiona con gran autonomía del Grupo Torres, en los escogidos terroirs de Sonoma, (California, E.U).Bautizados en recuerdo a sus padres:Don Miguel Vineyard,en Russian River Valley plantados con pinot noirs y chardonnays – reconvertidos enorgánicos con vocación biodinámica -, y Doña Margarita Vineyard en Sonoma Coast, íntegramente de pinot noir son la materia prima de vinos prestigiados. Todas sus elaboraciones, con madera o sin ella, salen al mercado con las etiquetas Marimar Estate. Doy fe de la calidad de estos vinos blancos y tintos, que conozco bien, pero si desean comprobar la excelencia de un chardonnay distinto, elegantísimo, prueben Dobles Lías, o Christina Selection, pinot noir, hecho en honor de su hija. Tras la consolidación internacional de la marca Marimar Estate, con sus pinot noirs y chardonnays, (la bodeguera que ya había experimentando con varietales que no cumplieron las expectativas de calidad),plantó en sus viñedos tempranillo y alvariño - uvas icono de nuestros vinos blancos y tintos -, para diferenciarlas de sus elaboraciones clásicas y con el fin de investigar nuevas perspectivas comerciales.