Tenso choque entre Nadal y el cónsul de Ecuador por la seguridad

Un día antes, el jueves, a las 11.30, en el Ayuntamiento de Castelldefels. Comparecencia de los representantes de la Generalitat, el Ministerio de Fomento, Adif y Renfe, entre otros. Las afirmaciones de la mayoría de ellos abundan en el drama de lo ocurrido; dan detalles sobre las características de la estación y el estado de los heridos; se explayan acerca de lo bien que funcionó el dispositivo de emergencias. No obstante, el titular de Política Territorial es quien toma la palabra al final y recuerda que, a pesar de que «no es el momento de catalogar lo sucedido, no deberían haber cruzado las vías». Y eso molestó al cónsul.

Arellana esgrimió como argumento que tenía a uno de los funcionarios de su consulado en Platja de Castelldefels y atravesó los raíles por donde no debía porque la estación estaba a rebosar. Censuró que la señalización no era la correcta, a lo que ayer el conseller Joaquim Nadal le respondió que se había comportado de modo «imprudente».

PRUDENCIA POLÍTICA
El titular de Política Territorial, que ayer se refirió a este incidente dialéctico en diversas emisoras de radio y televisión, invitó a Freddy Arellana a ser «prudente» a la hora de referirse al accidente de la noche de Sant Joan. «El cónsul también cometió una imprudencia al decir lo que dijo», observó Nadal, aunque a continuación lo atribuyó a la «lógica emocional» y a que estaba «tocado por las circunstancias».

El conseller insistió en que el paso elevado era de carácter estrictamente urbano (algo que había censurado Arellana). También aprovechó para pedir que se aumente el grado de civismo y responsabilidad de los ciudadanos para evitar en el futuro circunstancias como las del miércoles que llevaron a un grupo de un centenar de personas a saltar a las vías. La educación en el civismo es algo «que a menudo se tiende a ridiculizar», concluyó Nadal.