María Elvira Roca Barea, autora del célebre libro “Imperiofobia” escribe también al respecto: “La conquista de América ha formado parte de las grandes campañas de la leyenda negra contra España, y “Madre Patria” desmiente punto por punto, los argumentos esgrimidos durante siglos y que aún se mantienen a ambos lados del Atlántico. Recordemos que Hernán Cortés liberó a muchas tribus mexicanas del yugo de los crueles aztecas y por tanto, salieron del imperialismo más feroz numerosos pueblos indígenas. Alo paralelo sucedió con Pizarro que ayudado por indios huancas, chachapoyas y Huaylas derrocaron al totalitario imperio inca.
Por otro lado, que los indios de Colombia, Ecuador y Perú se mantuvieron fieles a la Corona española hasta el final y que incluso los libertadores Simón Bolívar y José San Martín no quisieron romper de forma absoluta los vínculos que unían a América con España, creando un gran imperio constitucional hispano-criollo con capital en Madrid. Dicho de otra manera, la disolución del Imperio español la tuvo Fernando VII, que prefirió estar preso en Europa en vez de libre en América.
Con estos argumentos, el politólogo argentino Marcelo Gullo Omodeo concluye que nada separa a España de América, ni a América de España, salvo la mentira y la falsificación de la historia, que se ha gangrenado en “leyenda negra”, por los interesados “historiadores” sajones, que pretenden perpetuarla, de la misma manera que pretenden poner la Carta Magna de Juan sin Tierra, como primer parlamento constituido en Europa, cuando fueron las Cortes Leonesas de 1182, las primeras que sentaron al pueblo en sus escaños y decisiones, tal y como lo recoge y reconoce la UNESCO.
Cierto que, a veces se observa que son los españoles mismos los que acomplejados o sádicos, se hieren a sí mismos con una hiriente interpretación de la Historia propia. Este mal en realidad lo practican hoy día con frecuencia todos muchos occidentales en los que ha calado la idea de que sus antepasados no se comportaron bien en sus hazañas y descubrimientos. Un infantilismo que llega hasta Disney, espoleado por un izquierdismo ridículo y descontextualizado.
Gullo Omodeo titula agudamente el primer capítulo de “Madre Patria” como “La Leyenda Negra: el huevo de la serpiente”. Entre los títulos de los capítulos figuran: ¿Qué llevaa una unidad política a conquistar el mundo?; La gran batalla por el relato histórico; Las verdadespolíticamente incorrectas; Del cerco islámico al descubrimiento de América; España nunca consideró que América fuera un botín; La febril fundación de colegios y universidades; Los hospitales en América: el orgullo del Imperio Español; Los pueblos originarios contra la independencia; Los intelectuales hispanoamericanos contra la leyenda negra; Los políticos hispanoamericanos contra la leyenda negra; Un nuevo destino para todos los españoles; El separatismo catalán y la puñalada geopolítica, y Para que España siga siendo España.
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