El rey Iniesta lidera la defensa de la corona y Piqué le da la victoria a España

España ha iniciado la defensa del trono europeo con una victoria por 1-0 ante la República Checa en un partido quedesatascó Piqué sobre la bocinacuando los fantasmas de la falta de gol se cernían sobre la selección. En un partido que venía marcado por las dudas en la portería de España, el protagonista fue Petr Cech, que mantuvo a su selección en el partido hasta que el central se elevó para cabecear el único tanto del partido.

Un gol que hizo justicia por lo visto a lo largo de todo un partido en el que España dio la mayor sensación de control de entre todos los equipos de la Eurocopa. Del Bosque apostó por De Gea y alineó a la selección más talentosa posible (salvo Thiago) y aunque aún falta para ver la mejor versión de hace años, creó peligro casi constante. El único plan trazado de los checos era lanzar balones a Necid, que ganó la batalla aérea en alguna ocasión, pero siempre estaba muy solo.

Porque el resto de sus compañeros se atrincheró en apenas 30 metros cerca de su portería. Ante ese repliegue intensivo, era obligatorio que los mejores jugadores españoles aparecieran en zonas intermedias para encontrar huecos y líneas de pase. El primero en hacerlo fue Nolito, pero Morata estaba en fuera de juego ante Cech.

Cech se hizo gigante

Silva decidió tomar el mando del partido y cosió el balón a su bota izquierda para empezar a crear fútbol. Caído a la derecha y tirando hacia el centro para dejar espacio a Juanfran, entre ambos llevaron una y otra vez el peligro desde la banda. En su primera combinación, el canario llegó a la línea de fondo y su centro lo remató Morata para elparadón a bocajarro de Cech.

Iniesta fue creciendo poco a poco con el paso de los minutos y antes de media hora de juego, España subió un punto de velocidad con continuos desmarques de Nolito y la aparición de los jugadores de segunda línea. Las ocasiones seguían siendo para Morata y a la tercera tampoco fue la vencida, porque su tiro cruzado lo despejó Cech a córner con la punta de los dedos. Hubo que esperar hasta el minuto 45 para que De Gea manchara por primera vez sus guantes al atrapar un disparo lejano de Necid.

La parte positiva en España era la ambición y la imagen, muy diferente a la del Mundial de Brasil. Lo peor, que el marcado no se movía. Por eso el equipo nacional subió una marcha más al inicio de la segunda mitad y en el primer minuto tras un jugadón de Iniesta, Hubnik remató al palo en propia portería. El gol se resistía y Cech lo evitó segundos después con tres grandes paradas ante Morata, Cesc y Sergio Ramos.

Aduriz y Thiago, al campo

El partido se convirtió en un asedio de España y curiosamente entonces llegaron la mejores ocasión de la República Checa. Tras un balón parado botado por el incombustible Rosicky, Hubnik cabeceó (esta vez en la portería correcta) y De Gea tuvo que emplearse a fondo para evitar el primero. Poco después y ne un córner, Cesc evitó un gol sobre la misma línea cuando el portero español ya estaba superado.

Eran minutos de zozobra para España a menos de media hora para el final. Del Bosque dio entrada a Aduriz en sustitución de Morata y a Thiago por Cesc, más gol y más talento al campo. La selección se agarró entonces a Silva y a Iniesta para volver a tener el dominio y el canario metió un balón excelso para Jordi Alba, el lateral regateó a Cech con el control y Hubnik apareció en el último momento para evitar de nuevo el gol. Las ocasiones se sucedían y un disparo de Silva se marchó lamiendo el palo ante la desesperación española.

Piqué se eleva al cielo de Toulouse

El último cuarto de hora fue más de lo mismo. El balón no salía del área checa y Aduriz rozó el gol con una chilena primero y con un cabezazo después. Pero la gran ocasión estuvo en las botas de Thiago, que estuvo lento para resolver un mano a mano y un defensa le robó la cartera cuando España cantaba el primero. Del Bosque retiró a Nolito y dio entrada a Pedro, era la última bala.

El partido agonizaba, quedaban cinco minutos la República Checa se mantenía de pie en el partido de forma merecida. Entonces el rey Iniesta recibió un balón en el pico del área, paró el tiempo, levantó la cabeza y puso un centro medido para el gol de Piqué. El central lo celebró el gol con rabia y Ramos fue el primero en unirse a él antes de que todo el equipo se fundiera en una piña.

Todo fue sufrimiento hasta el final y De Gea evitó con los puños el gol del empate en el tiempo añadido, algo que hubiera sido un castigo demasiado duro. La Eurocopa empieza con buena imagen, con una importante victoria y con unasensación más parecida a la de cuando fuimos campeones que a cuando nos eliminaron del Mundial

FUENTE: LAINFORMACION.COM - POR VÍCTOR GIL - 14/06/2016