Por Gaby Alonso - Twitter: @Gabriela_Alonso
Si bien el título de Liga no fue posible, el capitán Iker Casillas levantó este año: La Copa del Rey en final ante Barcelona en abril, la Liga de Campeones en final con Atlético de Madrid en mayo, la Supercopa de Europa frente al Sevilla en agosto, y el Mundial de Clubes ante San Lorenzo en diciembre, en Marruecos.
De esta manera, y luego de haber cerrado la campaña 2012-2013, la última de Mourinho sin haber podido lograr ni un solo título, consigue, por primera vez en la historia, celebrar cuatro títulos en un año natural, el que cierra, además, con otro récord: 51 victorias oficiales, 22 de ellas consecutivas, y habiendo sido capaz de anotar 178 goles.
La clave del éxito viene siendo, sin dudas, el equilibrio que logró Ancelotti, la unidad, y por sobre todas las cosas, el sacrificio y el trabajo en equipo y por haber sido capaz de darle el espacio que cada uno de los futbolistas merece.
¡Un año más que redondo, del Mejor equipo del Mundo!