Esta deliciosa fruta contiene importantes cantidades de fibra, en su mayoría soluble, la cual protege de las cardiopatías. Los higos son además una excelente fuente de minerales y vitaminaB6, además de poseer pequeñas cantidades de otras vitaminas B, folato y varias vitaminas y minerales adicionales. Los higos secos son una fuente concentrada de potasio, además de ser ricos en calcio, magnesio y hierro. Lo que sí hay que considerar, especialmente para la gente que hace dieta, es que su contenido calórico es elevado, por lo que conviene consumirlos con cierta moderación.
- Contiene esteroles, que ayudan a reducir el colesterol de la sangre.
- El higo contiene una gran cantidad de azúcares y energía natural.
- Es también una fruta muy rica en Potasio, que ayuda a prevenir la retención de líquidos.
- Los higos secos son una excelente fuente de hierro, que mantiene la sangre muy sana, y de calcio, que refuerza la masa ósea.
¿Sabía qué?
Las hojas de la higuera son comestibles. El extracto de su jugo tiene propiedades antidiabéticas: reduce la cantidad de insulina que precisan algunos diabéticos.
Consejos prácticos:
Los higos frescos se deterioran muy rápidamente, por lo que deben comerse el mismo día que se adquieren o cosechan. Lo mejor es consumirlos tal como vienen, pero igualmente van bien con jamón, como tentempié o como postre. La piel de algunas variedades es comestible, mientras que otras hay que pelarlas.
Valor nutritivo por higo fresco:
Kcal 47
Grasas totales inapreciables
Proteínas 0,5 g
Carbohidratos 12,3 g
Fibra 1,9 g
Vitamina C 1,3mg
Potasio 148 mg
Betacaroteno 54 mcg
Calcio 22 mg
Magnesio 11 mg
Nota: estos valores no varían en los higos secos, salvo en las Kcl que pasan de 47 en los frescos, a 210 en los higos secos. Esto hace una gran diferencia en optar por uno u otro a la hora de elegir.