La iniciativa del departamento de Inmigración surge poco después del acuerdo firmado a finales del pasado julio entre Australia y Malasia sobre el intercambio de inmigrantes sin papeles y personas refugiadas.
La portavoz de Inmigración Sandi Logan, señaló que el primer grupo que será filmado mientras es deportado a Malasia está formado por 54 personas que fueron interceptadas en aguas australianas a bordo de una embarcación, la pasada semana.
“Sabemos que la difusión de YouTube no se limita a Australia. Por eso será un potente mensaje que demostrará la futilidad de pactar con los contrabandistas de personas y arriesgar la vida en la mar para ser embarcados en un avión rumbo a Malasia”, dijo la portavoz en conferencia de prensa.
Las imágenes de la deportación, que estarán narradas en diez idiomas diferentes, se centrarán en las escenas de los inmigrantes ilegales subiendo al avión y en sus primeros momentos en los centros de Malasia en los que se examinará el estatus de cada uno de ellos.
Cada año varios cientos de emigrantes, la mayoría de ellas de Afganistán, Irán, Sri Lanka e Iraq, intentan alcanzar en barcas las costas de Australia tras un largo periplo por países asiáticos en los que contactan con las redes internacionales dedicadas al tráfico de personas.
Más de 5.000 inmigrantes, de acuerdo a los datos facilitados por el Gobierno australiano en febrero de este año, aguardan a que se procesen sus solicitudes de asilo, que muchas veces son rechazadas tras varios meses de trámite.
Los inmigrantes indocumentados son ingresados en alguno de los siete centros de detención u otro tipo de instalaciones en los que sus movimientos están restringidos, generalmente ubicados en lugares aislados y en los que en ocasiones estallan disturbios.
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