Hoy, la bodega cuenta con más de 20 hectáreas de viñedo propio repartidas en parcelas ubicadas en la localidad de Labastida, en Álava, y en el mismo pueblo de San Vicente de la Sonsierra, en La Rioja. Precisamente, un viñedo plantado en vaso en 1940 en esta localidad, Viña Garugele, es uno de los pocos Viñedos Singulares de la D.O.C. Rioja, que aprovechan, al mismo tiempo, la forma tradicional de esta denominación de reconocimiento internacional.
Con motivo, en esta misma semana, de la inauguración oficial de las instalaciones, que coincide con su quinto aniversario, la bodega ha reunido algunos de sus mejores vinos en una edición especial con la que celebrar ‘el sueño enológico’ de su creador. Un sueño vinculado, por supuesto ¡al mundo del vino!
Carlos Moro abrió sus puertas al enoturismo en 2016 ofreciendo diferentes experiencias a los entusiastas que se acerquen a esta zona vitivinícola de reconocido prestigio, organizando una visita enológica. Durante la visita, previamente concertada, se recorre un impresionante calado de más de 1.200 metros cuadrados y las distintas plantas a través de un elevador panorámico desde el que se puede contemplar el proceso productivo enológico.
La bodega cuenta con una tienda (tienda.matarromera.es) donde están todos los vinos elaborados en las seis DO’s en los que la compañía tiene presencia.
El empresario y bodeguero Carlos Moro nos hace llegar estas palabras: “Tras las inversiones llegó la pandemia… y no habíamos tenido oportunidad de mostrar este proyecto, fruto del deseo de elaborar, con la uva tempranillo de esta tierra, el resultado de la constante búsqueda por la excelencia”.
Queda inaugurado un nuevo templo de un vino singular.
Más información en: www.enoturismo.matarromera.es
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