Lo leí varias veces y me pregunté: ¿cómo es posible que estas actividades no estén en conocimiento no solo de Madrid sino de todo el país? Entonces. decidí escribir y enviarlo al periódico para su posible publicación. Digo posible porque respeto la voluntad del director.
Les cuento: Un grupo de treinta niños y niñas, de edades entre los ocho y dieciséis años disfrutaron de las llamadas Colonias de verano con diversas actividades, entre ellas, visitas a los lugares más destacados de Madrid, o lugares de interés que coinciden con fechas que se celebran a nivel mundial. Es un trabajo gigantesco, una obra maestra de quienes lo organizan y realizan. Estas actividades están encabezadas por la directora del Centro, Mª del Mar Baena, así como de la Trabajadora Social Judith Barrantes, la Educadora Gloria Bernal, y el Educador Julián Peña.
Decía que era algo increíble, digno de destacar y publicar, ya que la mayoría de lo que nos entregan los medios de comunicación es violencia, malos tratos a las mujeres, y corrupción política. Es como un acuerdo no escrito de no publicar nada que esté relacionado con la cultura, la honestidad y el comportamiento ciudadano. Asi como la educación a los niños, y niñas. Conocer, estudiar, saber comportarse y respetar a los padres, profesores y a todo el mundo, y lógicamente pensar en un futuro. Es lo que hace falta en el planeta, y que este grupo de personas realizan con mucha vocación, sacrificio y en silencio.
Digo lo del sacrificio porque se movilizan en transporte público con los riesgos habituales, tienen que pagar, y aquí salta la curiosidad los directivos del metro no aceptan que los niños viajen gratis, sin embargo los perros, algunos de mucho tamaño viajan gratis, pero repito, los niños tienen que pagar. Además cuando no hay Metro en las cercanías del sitio que visitan, sencillamente lo hacen caminando haga frío o calor. Y pensar que son miles los privilegiados que disponen de “coches oficiales”
El mes de julio fue fabuloso, la primera salida coincidió con la celebración de la fiesta del Orgullo Gay y los comportamientos de los profesionales que les acompañaban, y de los niños hizo de la visita algo inolvidable que quiero detallar a continuación.
Comenzaron estas Colonias con una visita al barrio de Chueca, que es conocido no solo en Madrid, sino también en España y creo que en Europa, en este barrio vive gran parte del colectivo Gay. Ya sabemos que cuando hay libertad de pensamiento y de opinión, son muchas las opiniones que se escuchan, incluso algunas faltas de todo criterio y de razón, incluso ofensivas, pero mayormente son dichas por personas que desconocen realidades o tienen un alto grado de ignorancia.
Según me contaron los profesionales que acompañaban a los niños y niñas, demostraron un comportamiento ejemplar, algo que tal vez no esperaban. Hablaron del barrio, de las calles, de los antiguos edificios, del comercio y como no podía faltar de algunas anécdotas o comportamientos poco vistos en otros barrios. Los menores fueron testigos de parejas que caminaban tomados de la mano, otros abrazados, sentados en algún asiento de la plaza e incluso besándose cariñosamente. Nada de esto fue una sorpresa para los jóvenes visitantes y todo transcurrió con una destacada normalidad, ya que con anterioridad, se había llevado a cabo en el Centro de Día, el respectivo taller, explicando, informando y sobre todo, siendo todos y todas partícipes de preguntas,dudas, y opiniones al respecto.
Posteriormente organizaron un taller o coloquio con las niñas y los niños, dentro de las instalaciones del Centro. Esta vez el tema era la celebración del Día Mundial contra las Armas de Fuego, y que curiosamente fue ignorado por los medios de comunicación, tanto en la radio como en la televisión, no así los resultados del fútbol. Y aquí en este encuentro saltó la sorpresa para los profesionales, algunos niños estaban de acuerdo con que las personas portaran armas tanto en casa como fuera de ella. Se les explicó e hizo ver , que un mundo sin armas, sería más estable y seguro para todas las personas.
Posteriormente organizaron una actividad, haciendo referencia a las personas con capacidades diferentes, a cargo de la directora señora Mª del Mar Baena,después se organizó un encuentro en un parque cercano y en ese lugar se hizo un juego asignando diversas discapacidades a los niños y niñas, para que puedan comprender, entender y valorar las dificultades que pasan aquellas personas. Algo muy interesante e instructivo. Posteriormente se continuó con una visita al Museo Tiflológico de la ONCE, reforzando sus conocimientos sobre este tema.
Al cabo de unos días, los menores con los educadores fueron a la Plaza de Nelson Mandela y ocurrió lo mismo que con la visita anterior, un altísimo nivel en los niños y niñas, con relación al ilustre hombre que con su nombre bautizaron la plaza. Ya que previamente los menores recibieron su respectivo taller, con la vida y obra de Nelson Mandela.La mayoría sabía quién era, a qué había dedicado su vida, contra qué luchaba, qué precio había pagado y cual había sido la cosecha o el premio a su incansable lucha.
Había pensado al comienzo de este escrito, profundizar más en cada visita que organizaron, pero desistí, creo que más importante es saber las razones de las profesionales del centro al organizar estas Colonias, y también qué opinaban los niños y las niñas sin tener como testigo a ninguna persona mayor, es decir que puedan opinar como si de una normal conversación se tratara. También consideré importante hablar con cada profesional del centro.
Solicité que me facilitaran los nombres de las madres de cuatro menores con los cuales yo pudiera “entrevistarme” y fue un pequeño problema, porque todos y todas las niñas sin ninguna excepción están capacitados para explicar las actividades y visitas que realizaron. Pero era imposible poder hablar con la totalidad que son cerca de treinta. Me reuní con ellos y con la madre de cada menor, en una cafetería y hablamos sin ninguna presión, como un encuentro cualquiera.
Quiero contar exactamente cómo fueron estos encuentros con estos niños.
Mi primera “entrevista” fue con Daniela, hija de Olga, una señora colombiana que participa activamente en el Grupo de Mujeres,del Centro. Fue muy interesante y para mí una agradable sorpresa, hacía dos años que no veía a la niña por el asunto de los virus y la imagen que tenía de ella, ya no existía, ahora me encontré con una, casi adolescente, muy educada, y sincera.
Después de los saludos y presentaciones, de un zumo o un café le pregunté:
-Daniela, necesito tu cooperación para saber sobre la visita que hicieron al barrio de Chueca, ¿me puedes ayudar?
Si, respondió con mucha seguridad, y agregó, pregúntame, yo te respondo.
-¿Habían oído hablar antes del barrio de Chueca?
Si, a través de la televisión y algunas amigas y amigos.
-¿Lo que vistes guarda relación con lo que habías escuchado?
Si, salvo pequeños detalles, era lo que imaginaba.
Cuéntame más. Por ejemplo, ¿qué te pareció el barrio?
Bueno, es un barrio normal, muy limpio, construcciones antiguas, pero bien conservadas, la plaza limpia y ordenada, me dio la impresión que los vecinos se sienten cómodos, tranquilos y sin mayores preocupaciones.
-Daniela, me contaron los Educadores con los que iban, que se preparó una Gymkana, y que los dividieron en grupos, para realizar, y superar una serie de pruebas en el recorrido del barrio?
Si, hablamos con gente, muy interesante, muy creíble y te cuento: una pareja de chicos hablaba tranquilamente, nos acercamos,con nuestra Educadora, les dijimos que estábamos de visita, que éramos niños y niñas del Centro de Día de la Fundación "Amigó", sonrieron y nos dijeron que les preguntáramos lo que quisiéramos. Les preguntamos si eran pareja,y si podían darse un beso, y lo hicieron, fue como en las películas, un beso de verdad.
-Qué impresión te dio ver dos hombres besándose?
Ninguna especial, algo normal. Besarse es una demostración de cariño, de amistad y eso demostraron ante nosotros.
-Qué le dirías a alguien que critique ese comportamiento?
Le diría que cada persona tiene derecho a ser feliz, de la forma que quiera, mientras no moleste a nadie, nadie debe meterse.
-¿Viste algún comercio especial o diferente a los que vemos en la calle?
Si, no entramos en ninguno, pero vimos terrazas y bares con mesas ocupadas por parejas de hombres y de mujeres. Todo muy discreto y bonito.
-Esta visita cambia algo en ti, sobre la opinión o idea que tenías de este barrio antes de visitarlo?
Si, tenía otra opinión, era lo que me habían transmitido, pero al verlo, me pareció interesante, todo el mundo merece respeto, cada uno que haga con su vida lo que quiera, todos somos libres y merecemos respeto.
Esta fue la “entrevista” que tuve con Daniela. Quedé impresionado. No sé qué más agregar, sí, decir que es honesta, que es una niña-señorita. Les cuento que Daniela, tiene 10 años.
Para poder escribir sobre la charla y la posterior visita a la ONCE, solicité poder obtener la opinión de un niño sobre la visita al museo de la ONCE “entrevisté” a Alejandro, es hijo de Olga una señora española gran animadora de las reuniones del Centro de Mujeres, una persona muy agradable. Era importante para mí saber qué opinaba un niño sobre este complejo asunto ya que son muchas las opiniones que se escuchan.
Tal como me sucedió con Daniela, hacía más de dos años que no veía a Alejandro, ya es todo un hombrecito, y me alegré de verle y saludarle. Aparentemente puede parecer un niño muy serio, de pocas palabras y que no compartía este encuentro. Pero fue todo lo contrario, resultó ser amable, muy explícito en sus respuestas y sobre todo sin preocuparse de la presencia de su madre. Aunque al comienzo parecía querer hablar poco.
-Alejandro si tuvieras que hacer algún cambio en la forma que se desenvuelven las personas no videntes qué cambiarías?
No cambiaría nada.
-¿Qué te parece el uso de la palabra discapacitado?
Creo que no corresponde.
-¿Por qué crees eso?
No son discapacitados, son personas con otras capacidades.
-Explícame con más detalles por favor
Las personas que pertenecen a la ONCE y las que ahí trabajan se desenvuelven en algunos aspectos mucho mejor que los que vemos. Tienen una gran capacidad de superación. Nunca están de mal humor. Hacen su trabajo a gusto, son amables y la gente que compra los cupones lo resalta, son personas que tratan muy bien a los clientes.
-¿Crees que una pareja de invidentes puede llevarse bien?
Claro que sí. Dos personas que convivan juntas solo tienen que respetarse y quererse, para llevar una vida bonita.
-He visto que al comienzo los lugares de venta de la ONCE solo vendían cupones, hoy son varios los “productos” que ofrecen, ¿eso está bien?
Si les pagan un salario más alto, entonces está bien. Además se nota que están preparados.
Le dije que tenía razón cuando me comentó que tenían otras capacidades y además nos superan en algunos aspectos y le conté una pequeña anécdota: Colaboraba hace años con un sindicato de la ONCE y una vez fui a tomar un café a casa de una no vidente, me hizo pasar, me senté y ella preparó el café, yo miraba asombrado, la forma en que se movía por el salón de la casa como si viera perfectamente. Pasó la tarde y oscureció, era otoño y llegó un momento que yo no veía nada y ella continuaba de la cocina al comedor sin problema, hasta que de pronto me dijo: Oye, ya habrá oscurecido, si quieres encender la luz está detrás de tal mueble, yo la encendí y volví a ver.
La entrevista fue muy interesante . Mi “entrevistado” tiene 11 años.
Mi tercera entrevista se la hice a un niño de nombre Adrián, en la cafetería del centro Comercial de Ciudad Lineal, me reuní con Silvia que es su madre, una mujer boliviana, muy risueña, participativa y trabajadora. En esta ocasión hablé con su hijo con respecto al encuentro que tuvieron en el Centro de Día y relacionado con el uso de armas o de portar armas, los ciudadanos. Estaba un poco preocupado, ya que si el niño me decía que estaba de acuerdo que las personas lleven un arma de fuego, tenía que buscar argumentos de acuerdo a su edad para convencerlo que eso de las armas es algo brutal, e irresponsable. Quiero destacar que el hecho de comentar con los niños y niñas este tema tan importante, es algo muy destacado, no sé de otro lugar parecido donde se preocupen de orientar o educar a los menores en este asunto tan importante. Y me preocupaba porque algunos niños decían que era bueno portar armas y cuando les preguntaban que para qué llevar un arma, decían que era para defenderse. Creo que esta respuesta es consecuencia de la violencia que entregan las cadenas de televisión y los periódicos. Afortunadamente y con la importante colaboración de las profesionales de la Fundación, me dijeron que al final de esta charla, la mayoría de los niños estuvieron de acuerdo que las armas solo favorecen a quienes las fabrican y las venden, después divulgan hechos violentos para que los ciudadanos aterrorizados las compren. Adrián es un niño inteligente, sabía de lo que hablábamos y contestaba sin mirar a su madre.
-Adrián ¿qué piensas después de escuchar a las personas que en el Centro de Dia, les hablaron de este asunto?
Respondió sin pensar: No, las armas solo originan muerte.
-Tú que propondrías?
Crear más trabajo, más cultura, no permitir películas violentas. Fue curioso, al preguntarle si le gustaban las armas, respondió que si. Le pregunté qué le gustaría hacer cuando fuera mayor.
-Me gustaría ser ser militar.
Lo comprendí, cuando yo era niño también quería ser militar, ya que nos decían que nuestra vida de pobreza era porque unos bandidos robaban los alimentos. Entonces soñaba con ser un héroe y matar a los bandidos, afortunadamente ya de joven comprendí el engaño y nunca más deseé ser militar.
-Te comento que en algunos países los policías no llevan armas, ¿crees que en América o aquí en España se podría hacer lo mismo?.
-Me miró y sonrió.
Creo que fue una acertada respuesta.
Fue una “entrevista” muy interesante. Adrián tiene 12 años.
Mi cuarta y última “entrevista” fue con Carlos, es hijo de una encantadora mujer de nombre Raquel, ella es de Nicaragua, entusiasta colaboradora del Grupo de Mujeres de la Kangu.
Carlos es un niño muy educado, buen estudiante y que acude a las charlas y talleres que se imparten en el Centro. Llegó justo a la hora que habíamos quedado, lo hizo acompañado de su madre y ésta a su vez venía con un amigo y una amiga, dos personas muy simpáticas. Cuando le comenté la razón de reunirnos, me dijo que no había ningún problema. Me gustó mucho que cuando iba a “entrevistar” a Carlos, la madre “invitó” a sus amigos a dar una vuelta y mirar escaparates, esto me permitió hablar con el niño con toda tranquilidad, sin ninguna presión. Ya que la presencia materna podía coaccionar las respuestas. Con él se puede hablar de lo que sea, tiene respuestas para todo.
Hablamos de la visita a la plaza Nelson Mandela,
-Carlos ¿que te pareció la visita a la plaza Nelson Mandela?
-Muy interesante, me gustó mucho.
-¿Pero tú sabes o sabías algo sobre este personaje?
-Si, había leído algo y tenía una idea.
-Cuéntame lo que sabías.-
-Fue un gran hombre. Un luchador por los derechos de las personas, en especial de sus compatriotas. Él era sudafricano y Sudáfrica es un gran país donde la gente quiere vivir en paz.
-Pero ¿ porqué su recuerdo es tan conocido y respetado?
-La razón es que una pequeña parte de la población es de raza blanca y la mayoría es de raza negra y hace muchos años mediante la violencia, creencias religiosas y amenazas de cárcel y torturas, impusieron su ley sobre los de raza negra, éstos no tenían derecho a usar el transporte público, no podían caminar por zonas exclusivas para los blancos y en la mayoría de los comercios decía “prohibida la entrada a negros” y ese era su país.
-Pero ¿el resto del mundo qué opinaba de esto?
-Miraban al otro lado. A nadie le importaba.
-¿Y qué sucedió entonces?
-Entonces apareció Mandela.
Guardé silencio para que siguiera hablando.
Dijo a su pueblo que había que luchar. Por decir esto fue detenido, torturado y encarcelado, pero nunca se rindió, casi treinta años de su vida permaneció en una cárcel. Hasta que un día su pueblo logró que fuera liberado, él siguió luchando y sus compatriotas lo designaron candidato a la presidencia de Sudáfrica. Y logró la victoria ante el asombro de los racistas y del mundo que miraba a otro lado.
-Pero ¿hoy ya no hay problemas?
-Si los hay como en toda América, no faltan los racistas, los ignorantes, pero creo que cada día son menos y tal vez algún día logremos vivir en Paz. En su país ya no mandan los blancos ni tampoco los negros, todos tienen los mismos derechos.
La verdad es que después de escuchar a Carlos, quedé sin más preguntas, me lo dijo todo en pocas palabras. Es una persona muy inteligente. Y lo noté muy cómodo en la "entrevista". Le felicité, le dije que tenía un futuro prometedor, que siguiera estudiando, que sea como él quiera. Que sea tal como es. Mi entrevistado Carlos tiene 15 años.
Con todo este interesante trabajo, fui al Centro de Dia y Kanguroteca y la directora Mar Baena tuvo un agradable gesto, me dedicó algunos minutos a pesar de su trabajo como directora. Solo quería hacerle una pregunta:
Mar, dado que la Fundación es una organización creyente en la cuestión religiosa, ¿no crees que podrían haber voces discordantes por haber llevado los niños al barrio de Chueca en el aniversario de la fiesta del orgullo Gay?
Su respuesta fue corta, pero muy interesante, creo que en pocas palabras dijo mucho.
La razón que me motiva a diseñar las actividades de nuestro centro, como persona creyente y tolerante que soy. Es mi responsabilidad como Educadora de la Fundación Amigó, en formar unos chicos y chicas, que tengan unos valores morales inspirados en conocer la riqueza de la diversidad, ser personas tolerantes como nuestro fundador Luis Amigó lo fue, y que por encima de todo, siempre triunfe el amor y no el odio.
Como corresponde, también hablé con la Trabajadora Social, Judith Barrantes,le pregunté:
-¿Por qué crees que es importante que se realicen estas actividades con menores?
Trabajamos, orientando, informando y concienciando a nuestros menores respecto a temas actuales, reales, que estamos viviendo y experimentando cada día. Estos temas son tratados con un vocabulario comprensible y actividades de acuerdo a sus edades. Temas sociales, ambientales, seguridad ciudadana, identidad sexual, desarrollo personal, otras capacidades, etc. Estas actividades se llevan a cabo,con una base fundamental, la educación en valores: el respeto, la empatía, la solidaridad, y la tolerancia. Por supuesto dándoles la oportunidad de “filosofar”, analizar y reflexionar, sobre los prejuicios, estereotipos, e ideas en nuestra sociedad. Para que en un futuro, con pensamiento crítico y creativo, puedan actuar frente a estos temas. Creo, que desde pequeños deben ser conscientes de la gran diversidad y pluralidad de pensamientos que existen en nuestra sociedad.
Después hablé con Gloria Bernal, Educadora y Responsable de Calidad.
Todas las actividades que se hacen en el Centro están programadas de acuerdo con la edad y perfil tanto si son para los menores o para las madres. Desde aquí entendemos que la mejor herramienta que se puede dar a una persona para vencer sus miedos, el racismo o cualquier conducta violenta, es con la información. No existe nada tabú para los niños, solo saber cómo le contamos las cosas, para que sean capaces comprender y nos preocupamos y ocupamos de aleccionar ninguna ideología, dando conocimiento para que cada persona acepte lo que necesite. En cuanto a lugares visitados, son solo una excusa para salir de nuestro centro y relacionadas con lo que estemos “viendo” en ese momento. Podríamos mejorar las visitas? Por supuesto, con más personal y ayuda económica y poder visitar recursos de pago.
Por último hablé con Julián Peña, Educador Social de la Fundación y comencé haciéndole una pregunta:
-Julián tu condición de gay hace más fácil o dificulta la comunicación con los niños?
Respondió: creo que este hecho fue aceptado por el grupo. Es mi segundo año con el grupo por lo que ya me conocían, es decir conscientes de mi orientación sexual. Cuando me preguntaban ¿qué has hecho este fin de semana? He estado con mi chico haciendo una excursión.- Que yo sea homosexual apenas resulta significativo. La mayoría no tiene un referente LGTB. Esto al comienzo generó curiosidad, pero pasando los días fue incorporado como algo normal. Fue muy interesante que los campamentos coincidieran con la fiesta del Orgullo Gay en Madrid.
Las respuestas del personal de la Fundación, fueron muy interesantes, me gustaron, cada profesional dio libremente su opinión. Estoy muy agradecido. Insisto, hacen falta hechos como estos, pero también hace falta que las autoridades correspondientes faciliten la labor y la divulgación.
* Gabriel Ávila es un escritor y poeta chileno afincado en España (Madrid) por más de 40 años. Su espíritu solidario y colaborativo le ha llevado a participar en ONG’s, Fundaciones y Asociaciones Culturales es una incesante búsqueda y promoción de la integración a través de la cultura. Es asì como desde hace algunos años, colabora con la Fundación y Centro de Día “Luis Amigó”, en la realización de talleres literarios y de creación orientados a mujeres inmigrantes en situación de riesgo por violencia intrafamiliar.
La crónica redactada con motivo de estas experiencias-piloto realizadas el pasado verano con niños de esta Fundación, responde al intento de integrar tanto a madres como a hijos en actividades de conocimiento extra programáticas que ayuden al desarrollo psicosocial de niños en situación de posible riesgo de exclusión social.
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