En Chile, donde el primer caso de detectó el 3 de marzo, se registran actualmente 1.142 contagios, la gran mayoría de ellos en cuatro barrios acomodados del oriente de la capital, en los que aún no se ha decretado el confinamiento de la población, y hay cerca de 40 personas ingresadas.
“En este mismo instante se están evaluando medidas adicionales para controlar (la expansión del virus en la capital), que incluso podrían anunciarse hoy”, aseguró en su rueda de prensa diaria, el ministro chileno de Salud, Jaime Mañalich.
La tercera persona fallecida es una adulta mayor de 82 años de la ciudad de Concepción, ubicada 500 kilómetros al sur de Santiago, que padecía un cáncer con metástasis.
Las otras dos víctimas registradas hasta el momento también son mujeres de avanzada edad con patologías previas.
Mañalich explicó además que se están haciendo “5.000 exámenes diarios” y que el país tiene aún bajas de tasas de mortalidad -a diferencia de otras naciones de la región- porque la mayoría de las personas contagiadas son jóvenes y “están en sus casas” pasando la enfermedad.
Chile se encuentra bajo el estado de excepción por catástrofe, con las clases suspendidas -este miércoles se anunció además que se amplía la suspensión hasta mayo- y las fronteras, los centros comerciales, los cines, los restaurantes y los comercios que no sean de primera necesidad cerrados.
Aunque hay muy poca actividad en las calles, el Gobierno solo ha decretado el confinamiento preventivo para los mayores de 80 años, pero cada vez son más las voces que piden extenderlo para toda la población, entre ellos el Colegio Médico y medio centenar de alcaldes.
Países vecinos con menos casos como Argentina, Bolivia, Colombia y Perú ya llevan varios días con la población confinada en sus casas.
El Gobierno sí decretó un toque de queda desde las 22:00 horas hasta las hasta las 05.00 del día siguiente en todo el territorio y el confinamiento de pequeñas comunidades aisladas como Puerto Williams, Chillán, San Pedro de la Paz o Caleta Tortel.
Chile dispone de algo más de 38.000 camas, de las que aproximadamente el 70 % pertenece a centros de salud de ámbito públicos.
Este martes se habilitó como hospital un centro de convenciones de la capital con 800 nuevas camas, como parte de un programa que busca incrementar en 4.000 camas la capacidad sanitaria del país para enfrentar la pandemia del COVID-19.