Un "Brexit duro" significa para Reino Unido salir no solo de la Unión Europea, sino también del mercado común europeo y de la unión aduanera . Un "Brexit blando" significa una situación como la de Noruega, que no es miembro de la UE pero que tiene pleno acceso al mercado único
¿Quedarse o marcharse?
La cuestión sonaba muy fácil cuando los británicos fueron consultados en un referéndum en junio del año pasado sobre su deseo de permanecer o salir de la Unión Europea (UE). Pero tras la victoria del Brexit, se han visto las numerosas complicaciones que conlleva la separación.
Ante las diversas opciones a la hora de afrontar el Brexit, se han acuñado los términos de una versión dura y otra banda, aunque no todo el mundo entiende lo mismo al utilizar esos términos, señaló DPA.
Con "Brexit duro", los británicos entienden el plan de la primera ministra, Theresa May, de sacar al país no sólo de la UE, sino también del mercado común europeo y de la unión aduanera. En su lugar, May quiere negociar un tratado de libre comercio.
Por "Brexit blando" se entendería la búsqueda por parte de Londres de un vínculo con la UE similar al que tiene Noruega, que no es miembro de la Unión pero que tiene pleno acceso al mercado único europeo. A cambio, debería contribuir al presupuesto comunitario, permitir a los ciudadanos de la UE vivir y trabajar en el país y asumir una gran parte de la legislación europea.
Pero May no quiere esa variante, ya que se niega a aceptar las condiciones de la UE: el país que quiera pertenecer al mercado común debe aceptar la llegada de ciudadanos del bloque. Y como miembro de la unión aduanera no se pueden suscribir acuerdos comerciales en solitario.
En Bruselas, esos conceptos se utilizan de otra manera. Desde que May anunció su intención de que Londres abandone el mercado común y la unión aduanera, la idea original de un "Brexit blando" prácticamente pasó a la historia. Se considera que el mejor escenario sería que se pudiese suscribir un acuerdo de salida y las bases para las futuras relaciones hasta finales de 2019, cuando se cumplen los dos años de plazo de las negociaciones.
Con el término "Brexit duro" se refieren a menudo a la posibilidad extrema de que las negocaciones puedan fracasar y el Reino Unido abandone la UE sin acuerdo y sin solución transitoria. Este escenario también se denomia "No-Deal" (sin acuerdo) o "Brexfast" (Brexit rápido).