Todos los ciudadanos europeos que residan en Reino Unido deberán solicitar al Ministerio del Interior británico un "documento de residencia especial" independientemente de su fecha de llegada al país, según ha informado este martes en el Parlamento la primera ministra británica, Theresa May.
De esta manera, el Gobierno asegura que los ciudadanos comunitarios porán demostrar que cuentan con un permiso de trabajo y tienen derecho a ser atendidos en los diferentes centros sanitarios del país.
May, que ha afirmado que los ciudadanos de la Unión Europea que residan actualmente de forma legal en Reino Unido no tendrán que abandonar el país una vez que este abandone el bloque comunitario, ha señalado que los europeos que lleven al menos cinco años residiendo en Reino Unido serán tratados "como ciudadanos británicos" en cuanto a asistencia sanitaria, educación, prestaciones sociales y pensiones.
"Ha habido mucha ansiedad sobre lo que les va a suceder a los europeos cuando dejemos la Unión. Hoy quiero aplacar esa ansiedad", ha aseverado May durante una sesión en la que ha puesto al corriente a los diputados de los asuntos tratados durante la cumbre europea celebrada el viernes.
"Los ciudadanos europeos hacen una contribución muy valiosa a la economía, los servicios públicos y la vida cotidiana del Reino Unido", ha destacado la dirigente conservadora.
De forma paralela a la intervención de la primera ministra en la Cámara de los Comunes, el Gobierno ha publicado un documento de 24 páginas en el que detalla su propuesta sobre el futuro estatus legal de los comunitarios en el Reino Unido y de los británicos en el resto de la Unión Europea.
Londres espera fijar cuanto antes una fecha límite de llegada para los comunitarios que deseen obtener el estatus de "asentado" permanente. Según May, sólo serán susceptibles de recibir este tipo de permiso de residencia aquellos europeos que hayan llegado a Reino Unido entre el 29 de marzo -tras la activación del artículo 50 del Tratado de Lisboa- y marzo de 2019, fecha para la que se prevé la culminación del proceso del Brexit.
Aquellos que ya estuvieran en el país antes del 29 de marzo podrán quedarse al menos otros cinco años.
Por otra parte, las autoridades de Reino Unido intentarán llegar a un acuerdo con Bruselas para que los británicos puedan beneficiarse de las ventajas de la tarjeta sanitaria europea cuando se encuentren en países miembros de la Unión Europea.
Reunificación familiar
El Gobierno británico permitirá que los europeos que se hagan con el estatus de "asentados" en el Reino Unido puedan optar a la reunificación familiar. "No habrá rupturas familiares", ha aclarado May, que ha matizado que los comunitarios con permiso de residencia "podrán traer a miembros de su familia en los mismos términos que los ciudadanos británicos".
El Gobierno ha reiterado que tras la salida de la Unión Europea "la libertad de movimiento se terminará", pero ha subrayado que "la inmigración entre el Reino Unido y la Unión Europea continuará existiendo".
La UE exige más garantías
El negociador jefe de la Unión Europea para el Brexit, Michel Barnier, ha instado a las autoridades británicas a realizar una propuesta más clara y ambiciosa, que implique un mayor número de garantías para los ciudadanos comunitarios.
"Necesitamos más ambición, claridad y garantías que las que ha ofrecido Theresa May en representación de la postura de Reino Unido al respecto", ha afirmado Barnier a través de su cuenta de Twitter.
Según ha señalado, el objetivo de la Unión en relación con los derechos de los ciudadanos es lograr "el mismo nivel de protección que les ofrece la legislación europea".
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