El primer ministro de Montenegro, Dusko Markovic, y titular de Relaciones Exteriores, Srdjan Darmanovic, entregaron el lunes al gobierno estadounidense el instrumento de adhesión a la alianza de este pequeño país de 626.000 habitantes, en una ceremonia en el Departamento de Estado, informó AFP.
La integración a la organización de esta pequeña república de la Yugoslavia comunista enfadó a Rusia, que considera la considera "una provocación".
Con esta incorporación, la OTAN controla ahora todo el litoral norte del Mediterráneo, desde el estrecho de Gibraltar hasta la frontera entre Turquía y Siria.
Pero esta extensión coincide con la creciente preocupación europea por el compromiso de Trump con la alianza, que calificó de "obsoleta" durante su campaña presidencial.
El diario digital estadounidense Politico reiteró el lunes que la primera participación de Trump en una cumbre de la OTAN --la del 25 de mayo en Bruselas-- fue una gran desilusión para sus socios porque se negó a comprometerse explícitamente a favor de una defensa colectiva.
Según este medio, que cita a varias fuentes del gobierno estadounidense, Trump decidió a último momento no apoyar el artículo 5 del tratado, que prevé que los socios ayuden a otro cuando sea atacado.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, afirmó que la entrada de Montenegro --independiente desde 2006-- favorece "la estabilidad en el oeste de los Balcanes" y "la paz y la seguridad internacional".
Sanciones rusas
"Estamos celebrando hoy el hecho de que nunca vuelva a pasar que alguien más decida a nuestras espaldas por nosotros y nuestro Estados, como fue el caso en el pasado", dijo de su lado el primer ministro montenegrino.
La entrada a la OTAN "es un evento histórico para un país y una nación que soportó enormes sacrificios en los siglos XIX y XX por defender sus derechos y una vida libre, el derecho a decidir sobre nuestro futuro, con nuestro nombre reconocido por el mundo y con los símbolos de nuestra propia nación!", agregó.
El anuncio de su adhesión en 2015 de este país eslavo y ortodoxo levantó una ola de manifestaciones violentas impulsada por organizaciones prorrusas.
Tal y como sucedió con las negociaciones con la Unión Europea, este acercamiento a Occidente fue patrocinado por el exprimer ministro Milo Djukanovic, omnipresente entre 1991 hasta finales de 2016.
Las autoridades montenegrinas dijeron haber desmontado un golpe de Estado horas antes de las legislativas del 16 de octubre de 2016, organizado por "órganos de Estado rusos".
La Casa Blanca afirmó tener información que confirmaba la participación de Rusia en el golpe.
Moscú, de su lado, tachó en abril que la entrada de Montenegro a la OTAN "refleja la lógica de confrontación en el continente europeo (y) el establecimiento de nuevas líneas de separación".
Rusia sancionó a Montenegro bloqueando la importación de sus vinos, una medida que hizo perder al pequeño país algo más de 1,1 millones de dólares sobre los casi 3 millones de dólares que exporta a Rusia.