Evangelina Chamorro Díaz amaneció en el hospital público María Auxiliadora y con las poderosas imágenes en las que se le ve desesperada luchando por emerger del lodo, en las portadas de los principales diarios del país.
"No tiene fracturas, tampoco hemorragias internas. Básicamente son lesiones externas, golpes y evidentemente afectación sicológica por la experiencia traumática. Pese a ello amaneció en buenas condiciones", señaló el hospital en un comunicado citado por la edición electrónica del diario El Comercio.
"Ella está un poco confundida aún, pero está muy bien y se va a recuperar porque ella es una guerrera y gracias a Dios no le pasó nada grave", declaró la ministra de Salud, Patricia García, quien visitó a la sobreviviente el jueves a nombre del gobierno.
El drama de esta mujer se acentuó porque la feroz avalancha que la arrastró por un cauce seco más de 50 metros en el distrito de Punta Hermosa, un balneario frecuentado por surfistas a 45 kilómetros al sur de Lima, fue grabada por testigos la tarde del miércoles.
Los videos se volvieron virales en un abrir y cerrar de ojos
Los videos recogen el instante en que la mujer lucha, aferrada a maderas, por no ahogarse en medio de unas aguas de un marrón intenso donde era difícil distinguirla. A pesar de sus gritos pidiendo auxilio y ayuda, nadie pudo ingresar al lodazal y solo cuando logró acercarse a una orilla pudo ser rescatada por varios civiles.
La mujer estaba en su vivienda, con su esposo y dos hijos, cuando una masa de agua y lodo procedente de la cordillera se desplazó hacia el mar arrastrando a su paso todo lo que encontró, como vacas, cerdos y establos. Su familia resultó ilesa, pero algunas vacas y cerdos acabaron vivos en el mar, en una imagen casi surrealista.
Perú sufre desde enero de este año inusuales lluvias torrenciales, avalanchas y desbordes de ríos que han provocado la muerte de 62 personas y han dejado más de 62.000 damnificados, según el Instituto Nacional de Defensa Civil.
Los desastres han sido asociados al fenómeno climático El Niño, que ha incrementado hasta en seis grados la temperatura en la costa norte de Perú. Casi un cuarto del país se encuentra en emergencia a raíz de ello y el gobierno nacional suspendió las clases en Lima a modo de prevención.