Los diputados apoyaron con 30 años de retraso la adhesión definitiva de España a ese Convenio, que establece los principios básicos para la protección de los animales, como limitar su uso en publicidad y espectáculos o prohibir las amputaciones por motivos no curativos.
El Pleno ha debatido esta ratificación y, con ella, la polémica cuestión sobre el rabo de los perros.
Finalmente se aprobó una enmienda presentada por la coalición de izquierdas Unidos Podemos contra esta práctica, frente a la excepción que había incluido el Gobierno conservador en el texto del Convenio para permitir la amputación del rabo de las razas de perros de caza.