Un voto de protesta por la crisis económica
"La alta participación y el porcentaje elevado de votantes que rechazaron la reforma, muestra que hay un pueblo que se quiere rebelar", sostiene este lunes en un editorial Maurizio Molinari del diario La Stampa.
"El pueblo rebelde" está formado "por la clase media empobrecida, por los jóvenes desempleados, por obreros que se sienten amenazados con la llegada de los migrantes y los empleados cuyo salario no alcanza para vivir", explica Molinari.
"Es el mismo que estuvo a favor en Gran Bretaña del Brexit, que votó por Donald Trump en Estados Unidos y que ahora puso en crisis a uno de los países fundadores de la Unión Europea", asegura el director del diario cercano a los industriales.
Según el análisis de Natixis, página especializada en asuntos económicos, si bien el referendo no se puede comparar al Brexit, "debe ser entendido como un pedido a gritos de cambio".
"La cuestión económica no ha sido un elemento neutral. En los 100 distritos en los que el porcentaje de desempleados es bajo, ganó el sí con el 59%. En los 100 distritos con mayor desempleo el no obtuvo el 65,8. Además el sur (la región más pobre de Italia, ndr) votó masivamente por el no", recalcó.
Amor por la Constitución
Al igual que en 2006, cuando los italianos rechazaron con el 60% de los votos otra reforma de la Constitución promovida por Silvio Berlusconi, la mayoría de los italianos manifestaron que no quieren tocar el complejo equilibrio alcanzado entre los poderes por la Constitución de 1948, redactada tras la Segunda Guerra Mundial y los veinte años de gobierno fascista, y cuyo objetivo es evitar el surgimiento de otro dictador como Benito Mussolini.
"Se trató de patriotismo constitucional", sostiene el editorialista Antonio Politi.
"La Constitución ganó contra la arrogancia, la intimidación, la falta de respeto a la soberanía popular y los derechos de los ciudadanos", comentó Carlo Smuraglia, de 93 años, presidente de la asociación de partisanos italianos.
La Constitución fue "escrita por personas iluminadas, no como los políticos que tenemos ahora", comentó Emanuela Carosi, vendedora de huevos en un mercado romano.
"En materia constitucional, somos un país conservador," explicó por su parte Gianfranco Rotondi, exministro Silvio Berlusconi.
La constitución italiana contiene además una serie de garantías sociales y arranca con una proclama que a algunos parece subversiva: "Italia es una República democrática fundada sobre el trabajo".
Un voto político contra Renzi y su gobierno
"Un referendo sobre un asunto complejo y técnico se transformó en un hecho político, en una elección política", reconoció este lunes Giovanni Orsini, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Luiss de Roma.
"La personalidad de Renzi, su arrogancia, suscita antipatía", sostiene por su patte Antonio Noto, director del instituto de sondeos IPR Marketing.
"Votaron contra el establishment, pero también contra su estilo de gobernar", aseguró.
"El 57% de los electores decidió el voto con base en su gobierno", explicó a la emisora Rai3 Fabio Borgignon, estudioso de la universidad de Urbino, quien realizó varios sondeos antes del referéndum.
"Sus dos años de gobierno fueron un desastre. Hizo sólo proclamas", comentó a la AFP Cecila Carrara, abogada.