Potes celebró la Fiesta de la Vendimia

Durante la mañana, los integrantes de las diferentes cofradías gastronómicas asistieron a una misa en la iglesia del Monasterio de Santo Toribio, en recuerdo de los cofrades fallecidos y posteriormente desfilaron por las calles de la villa, acompañadas de grupos folclóricos. Ya por la tarde, tuvo lugar el desfile de todas las cofradías, autoridades y grupos folclóricos hasta el templete de la villa de Potes, donde Carlos Agüeros fue nombrado ‘Vinatero de Liébana’. La periodista Marga Pereda, fue la encargada de glosar la vida del homenajeado, recordando que «Carlos, lebaniego de pura cepa, a los 14 años ya acompañaba a su padre a podar y a los 17 años comenzó a injertar”. Señaló, que «ejerció durante 24 años la responsabilidad de la finca de Fuente Salas, propiedad de Enrique Linares» e indicó que «las cepas de sus viñedos tienen más de cien años y son, sin duda, las viñas más antiguas de Liébana».

Carlos Agüeros recibió emocionado la distinción, que le fue entregada por Enrique Cueto, presidente de la Cofradía del Aguardiente de Orujo y Vino de Liébana. El recién nombrado ‘Vinatero de Liébana’ confesó sentirse «muy feliz por la distinción» y recordó a «Enrique Linares, entusiasta de los árboles frutales y un buen amigo» y animó a las nuevas generaciones lebaniegas «a defender las tradiciones».

Concluido el acto, Carlos Agüeros pisó las uvas en una cubeta, acompañado de Manel Gómez, quien el año pasado recibió esta distinción. Para finalizar, todos los asistentes pudieron degustar los caldos lebaniegos de ‘Vinos Lusía’, ‘Ángel Moreno’ y ‘Picos de Cabariezo’. La fiesta continuó con actuaciones folclóricas.

Liébana Hace más de diez años que la producción de la zona más occidental de Cantabria está amparada por la Denominación de Origen Protegida “ Vinos de la Tierra de Liébana”, que , en la actualidad, acoge tres bodegas registradas en la Oficina de Calidad Alimentaria: Ángel Moreno, Lusía y Picos de Cabariezo.

Este año la recolección se adelantó en más de una semana, ya que el calor veraniego adelantó la maduración. Los cosecheros esperan obtener una cosecha más corta pero de buena calidad, ya que la uva tiene mucha azúcar.

Cantabria viene recuperando la tradición doméstica de elaboración del vino, desde hace unos diez años, tradición que se perdió a comienzos del siglo XIX con la llegada de sendas plagas que barrieron las plantaciones de toda la región. Ahora, se cultiva de este a oeste y de norte a sur. Incluso en lugares como Valderredible florecen las viñas. Se estiman en 130 las hectáreas de plantación recuperada en los últimos años en la región, que producen unos 300.000 litros. Están registradas 14 bodegas en Cantabria, la mayoría de vinos blancos, aunque hay mucho embotellamiento familiar.