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BIENESTAR, SALUD y BELLEZA

"El cuerpo si lo cuidas, te puede durar toda la vida” (II)...

Por Freddy Hammer

miércoles 22 de octubre de 2014, 11:21h
No existe un 'tipo ideal'...
No existe un "tipo ideal"...

Decíamos en el capítulo anterior, que muchas personas no están contentas con su estado físico y su imagen externa. Es más, casi nadie lo está al completo, pero sólo unas pocas tienen la valentía de reconocer que no están a gusto con su aspecto. La mayoría busca excusas de lo más variadas para justificarse a si mismas y ante los demás.

Conseguir un físico armónico es más facil de lo que se cree...
Conseguir un físico armónico es más facil de lo que se cree...

El tipo ideal

No existe un tipo ideal. Este depende de muchos factores tales como la moda, la publicidad, y todo un conjunto de variables que responden a un fenómeno cultural. Hace pocos años, el tener una barriga prominente era símbolo de status y situación económica próspera. La publicidad de hace algunos años, "vendía" la imagen de un triunfador en los negocios, invariablemente unida a una figura gruesa, con abultada tripa, y casi siempre junto a una mesa bien servida.

Nadie esperaba en ese entonces, que una persona de buena posición económica fuese enjuto o magro de carnes. Eso estaba bien en intelectuales, poetas, músicos, o simplemente, "gente pobre". Los gustos masculinos de aquellos años preferían también, mujeres que aún siendo bellas, hoy serían catalogadas de manera genérica como gordas. Así de simple.

Hoy día, la gordura, ya no es pariente de la hermosura, y es una suerte porque una mujer gorda nunca puede ser hermosa, o al menos, no será nunca tan hermosa como una delgada y en buena forma, con todo en el lugar que corresponde.

La "imagen ideal" que hoy vende el cine, la televisión y la publicidad está más cerca del tipo atlético o simplemente, en buen estado físico. La extrema delgadez, que a finales de los años 60 y comienzos de los 70 se interpretó como suprema elegancia en las mujeres, por fortuna ya no se lleva y hoy día, la apariencia sana y de carnes firmes en las mujeres se aprecia mucho porque revela cuidados y buena salud.

Hábitos alimenticios y vida sedentaria

Es un hecho indiscutible que las generaciones actuales están mucho mejor alimentadas que las pasadas, aunque muchos creen hoy día que los alimentos, con abundancia de elementos químicos usados como aditivos, tales como, potenciadores, estabilizantes y un largo etcétera, no han hecho más que destruir la riqueza natural de ciertos alimentos, pero como sea, lo cierto es que nuestros alimentos tienen mucho más riqueza y mejor aprovechamiento de todas sus posibilidades nutrientes.

Sin embargo, lo que no ha mejorado de manera similar, son los hábitos alimenticios de la población que en gran parte, continúa atiborrándose de alimentos que tienen escaso valor nutritivo y en cambio aportan al organismo, fuerte ingestión de grasas saturadas, exceso de azúcar, sal y otros elementos que, unidos a la vida sedentaria producto de la mejor calidad de vida, contribuyen de manera fundamental a crear esos cuerpos adiposos y con la masa muscular literalmente sepultada bajo una densa capa de tejido graso, obligando al corazón a trabajar el doble para bombear la sangre en un organismo pleno de toxinas por la ingestión incesante de comida, bebida y otros agregados.

Tener un buen estado físico es más fácil de lo que se cree

Si Ud. pertenece a ese grupo de personas que ha decidido tomar cartas en el asunto y cambiar definitivamente de aspecto, ¡Enhorabuena!, posiblemente ha dado el paso más difícil: reconocer que necesita un cambio y esto es muy importante. Cualquier cambio que queramos dar, en todo orden, arranca por una primera decisión: reconocer derechamente que algo no está bien. De aquí en adelante, todo puede ser más fácil.

El segundo paso importante es tomar cabal conciencia de cual es nuestro tipo o físico. En otras palabras, conocer el material con el cual trabajaremos. Si Ud. es bajo(a) de estatura y posee un cuerpo ancho, por mucho ejercicio que haga, jamás será alto(a) y delgado(a). Lo importante es tener clara conciencia de lo que tenemos por naturaleza y, procurar mejorar lo que "en suerte nos tocó", sin perseguir sueños o quimeras.

¿Cuerpo de atleta, o simplemente buen estado físico?

En términos generales, es más fácil conseguir un buen estado físico que un cuerpo de atleta. Para lograr el primer objetivo sólo hace falta un plan de ejercicios convencional, de pocos minutos diarios y una regular constancia. Cualquiera puede lograrlo, y no necesariamente, un buen estado físico va asociado a un cuerpo atlético.

Un físico atlético con buena musculatura sólo puede lograrse con un riguroso programa de ejercicios y que consumirá muchos años, y es recomendable comenzar por lo general, antes de los 20 o 25 años de edad. Sería altamente improbable que una persona de más de 35 o 40 años consiguiera un cuerpo musculoso semejante al de un culturista por cuanto a esa edad, la totalidad de su masa muscular esta definitivamente asentada y no sería posible modificarla de manera sustancial, como ocurriría con una persona de 20 o 25 años que pasara cuatro o cinco horas a la semana en el gimnasio.

Es importante saber que esos cuerpos musculosos que se aprecian en las revistas especializadas en "Fitness" son producto de muchos años y varias horas diarias de gimnasio con intensos programas de musculación y la ingestión en algunos casos, de anabolizantes y esteroides.

En nuestro caso, sólo pretendemos interesar a personas que quieran reacomodar su estado físico con un programa sencillo de ejercicios que no les tome más de cinco o diez minutos diarios de su tiempo.

Dicho esto, y si está decidido(a), le recomendamos que comience por mirarse en el espejo de manera completamente desapasionada y reconozca francamente cuales son sus principales fallos: (¿tripa abultada?, ¿brazos y muslos flácidos?, ¿senos caídos?, ¿cintura bordada de "michelines"?, etc.) y propóngase eliminarlos.

Si tiene el suficiente valor para soportarlo, hágase una fotografía, ojalá desde el ángulo menos favorable y póngala en un lugar donde pueda verla con frecuencia. Esto le animará cuando pasada la primera semana, sienta la desilusión de ver que no avanza, le duele el abdomen, las piernas y los brazos y le acometa el incontenible deseo de dejar las cosas como están, porque total, ¿para qué machacarse tanto?...

No se deje abatir y continúe. En nuestro siguiente capítulo, le daremos los primeros ejercicios y recomendaciones para que antes de la próxima Navidad esté Ud. hecho(a) una verdadera figura

Anímese, no se arrepentirá, y si lo hace, siempre podrá volver a ser un “gordo o gorda, feliz”...

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