Delgado, ojos brillantes, delgado, calmo y larga melena rizada, Ara Malikian (Beirut, 1968), de origen armenio y residente en Madrid desde hace quince años, ha heredado el pulso y la pasión por el violín de su padre desde temprana edad. Lo ha mamado y vivido desde su infancia.
Entre sus álbumes publicados figuran: De la felicidad, Lejos, Concerto for Violín and Orchestra, Masquerade Suite y Manantial
Violinista aplaudido internacionalmente, dice que “el público es más o menos igual en todas partes. Cuando van a un concierto, es porque aman la música”. Pero habrá un público más entendido en violín que otro… “Como decía Falla, lo importante no es que entiendan de música, sino que sientan la música y la amen. La música se disfruta”, añade Malikian.
“Hay dos cosas que se disfrutan por igual en todo el mundo: la música y la risa. La música y el buen humor emanan del ser humano”, insiste el violinista.
Entre sus proyectos inmediatos figura un concierto con el bailarín Ángel Corella y diversos actuaciones en conciertos de música clásica durante siete años. Malikian ha intervenido también en conciertos flamencos y con guitarristas como José Luis Montón.
Visita el Líbano de vez en cuando para actuar y visitar a algunos familiares que todavía viven allí. Sus dos hermanas viven en París. Le gusta la música de Oriente Medio, rica en instrumentos –como el duduk- y en expresividad. “es muy espiritual y la escucho con frecuencia en mi casa”
A Malikian le interesa la docencia de la música “aunque no puedo ejercerla con continuidad en estos momentos, debido a que he de viajar por los diversos conciertos que tengo que atender, pero en un futuro, cuando sea mayor, seguramente enseñaré música. Ahora me falta tiempo”.
Confiesa el violinista que le gusta enseñar particularmente a los niños: “son maravillosos por su frescor y entusiasmo. Me gusta percibir su espontaneidad y amor a la música; es una experiencia enriquecedora para mí, frente a algunos profesionales que tienen oficio pero no aman la música Me gusta enseñar a los niños a amar la música a través del violín.