Ovación Cerrada Para Los ‘Palmas’ De González  Byass

La colección la integran cuatro delicadas joyas enológicas, calificadas hasta con cuatro ‘rayas’, que es la máxima puntuación. Esta distinción la otorgan expertos de la firma de Jerez, en catas periódicas ‘a pie de bota’, y se hacen a vinos viejos procedentes de criaderas  y soleras que han evolucionado  de forma sobresaliente. Durante el periodo de su crianza biológica, (bajo velo de flor), destacan un bouquet de extrema finura, y una paleta de delicados matices en boca, que se traducen en ‘rayas’ (jeroglíficas señales para el no iniciado, hechas con tiza en la ‘bota’). La colección de cuatro finos viejos Tío Pepe se han vestido con etiqueta ‘retro’, en botellas de 50cl, su contenido es pura esencia de lo mejor de las ‘botas en rama’ de la bodega jerezana. Son cuatro finos únicos, sin clarificar, estabilizar, ni filtrar, que muestran, sin recato alguno, su edad.

José Argudo López de Carrizosa -Brand Manager de Tío Pepe-, nos comenta con satisfacción, que se vuelven a valorar en el Reino Unido estas delicadas elaboraciones (los habitantes de Albión, fueron los principales importadores, y entusiastas consumidores de los tradicionales vinos de Jerez). Antonio Flores, enólogo de González Byass, dirige la cata con  verbo florido, ¡qué gloria de relato! Cada descripción es una imagen. Se refiere al texto de Manuel María González Gordon, en su tratado  Jerez –Xerez –Sherry, para describir lo que son los vinos Finos Palmas:

‘Una Palma, dos Palmas, tres Palmas, cuatro Palmas, son finos de un aroma extremadamente  delicado y excepcional  finura, el número de palmas es proporcional a su edad’.

También cita los Palmas el abogado británico Julian Jeffs (letrado, como el que esto escribe), y apasionado de la cultura del vino (también lo soy, heredado del enólogo que fue mi querido padre). Los excelentes tratados enológicos publicados por Julian Jeffs, que ha compartido su pasión por el vino con el  ejercicio de  la abogacía, escribe en su libro SHERRY: ‘El término Palma se reserva a finos de la máxima calidad que presentan un aroma particularmente  limpio y delicado. En función del tiempo de atajamiento (periodo de contacto del vino con madera), en roble, el vino pasara  a ser clasificado como dos palmas tres palmas y cuatro palmas…’

Millesime, se celebra por espacio de tres jornadas completas de mañana y tarde,  y acudo a la cita el segundo día, un par de horas por la tarde, para asistir al Taller de los Finos Palma de González Byass. Comparto la sesión de los Palmas, (con overbooking de catadores), flanqueado por Jesús Flores y Bartolomé Sánchez. Finalmente comienza el desfile de los Tío Pepe conducido magistralmente  por Antonio Flores:

Una Palma. Procede de botas seleccionadas de la cuarta criadera de Fino Amontillado con seis años de vejez, de la Gran Bodega Tío Pepe.

Dos Palmas. Procede de botas seleccionadísimas, de la tercera criadera de Fino Amontillado, con ocho años de vejez, de la Gran Bodega Tío Pepe,

Tres Palmas. Procede de la solera de Fino Amontillado, con diez años de vejez, de la Gran Bodega Tío Pepe.

Cuatro Palmas. Auténtica  joya enológica, con cuarenta y cinco años de vejez. Es un Fino excepcionalmente exclusivo, procedente de seis botas únicas, que integran la Solera Museo, y maduran en la bodega La Cuadrada.

Todos ellos, son vinos de extraordinaria  finura y elegancia, que componen una sinfonía de matices, que van ‘in crescendo’ desde el comienzo del primero de los Palma, para desembocar en la apoteosis final del Cuatro Palmas.

Este tipo de elaboraciones  conforman la imagen de marca de bodegas señeras, porque son comercialmente antieconómicas. Son vinos -los más viejos-, a los que no es fácil ponerles precio.

Al finalizar esta gozada de cata,  hago un tour por el formidable escenario de Millesime y me encuentro con buenos amigos: Toni Pérez omnipresente embajador de los fabulosos Gramona, y Floren Sanchidrian, artista único e inimitable en el corte de la cochinería  ibérica; y al mediático cocinero Juan Pozuelo… También a los infatigables Julián Carazo y Quino Moreno. Al marcharme me encuentro con Manuel Quintanero,  que me cita para el día siguiente. No podré asistir, porque ese día viajo a Córdoba, convocado como en años anteriores a Eco Racimos, para integrar el panel de cata del Concurso Internacional de Vinos Ecológicos.

MANUEL QUINTANERO

El creador de Millesime -secundado por un experimentado y eficaz equipo-, ha enfrentado, una vez más, el reto de organizar durante tres jornadas del pasado mes de Octubre, este templo de la excelencia gastronómica. La situación de crisis generalizada, no parecía ofrecer las condiciones adecuadas, para emprender los riesgos financieros que implica organizar eventos como es el Salón Millesime, cuya finalidad es la de poner a disposición de las empresas y sus clientes lo mejor de la coquinaria española… y sus productos. Pero el ánimo del patrón tiene el motor de un Red Bull. Hace pocas fechas ha finalizado Millesime Valencia, con muy buenos números, según me dicen. (La capital levantina  experimentó un procedimiento de organización distinto, y al contrario que el resto de eventos,  se celebró en fin de semana).

El pasado mes de marzo la fórmula Millesime arribó a Sao Paulo, capital económica  de Brasil, para prestigiar la gastronomía española de gama alta. Los logros espectaculares de su penúltima aventura, le animan a preparar el desembarco a mediados de este mismo mes de noviembre (días 15 ,16 y 17), en México D.F. donde tendrá lugar la primera edición de Millesime México.

Este hombre, amante del arte (gestionó su propia Galería con numerosas exposiciones en la capital de España), y que editó, hasta tiempos recientes, la estupenda revista,  enólogo-gastronómica Restauradores, tiene el empeño de elevar el hecho gastronómico a la categoría  de arte, porque artistas son un buen número de cocineros patrios. Manuel Quintanero es embajador de proyectos empresariales novedosos, y prescriptor fuera de nuestras fronteras de eventos de excelencia, que proyectan al exterior la mejor imagen de la Marca España (ahora muy necesitada de lustre). Este país -tan cainita con los mejores-, necesita más que nunca empresarios de raza, emprendedores que creen riqueza, para ilusionar a una ciudadanía desorientada, y esquilmada por el desgobierno de una plaga de políticos mentirosos, egoístas y trincones… Aplausos a Quintanero.